Impresiones sobre la reconstrucción y la atención a los damnificados en guerrero

Por Jesús Herrera Vélez
Comentario presentado, en Coyuca de Benítez, en el Club Campestre “Mi Rancho”, el 14 de septiembre de 2014, en la sesión del “Grupo de Coyuquenses A.C.”, en el marco de la conferencia titulada “Manuel a un año, los pendientes y avances de la reconstrucción”, expuesta por el periodista Ossiel Pacheco Salas.


Entre las declaraciones recientes de los funcionarios, entorno a los avances de la reconstrucción y la atención brindada a los damnificados, están las siguientes: 
  El  delegado de la SCT en Guerrero, Enrique León de la Barra, habló sobre las tarjetas de apoyo;  subrayó que la entrega de éstas fue hasta el 31 de octubre; que se entregaron 35 mil con una inversión de 350 millones de pesos. Dijo que hay lugares donde era ocioso entregar las tarjetas, pues no había terminales electrónicas  y por eso se hizo el acuerdo de dar ese apoyo en especie;
  El  Delegado Federal de Sedesol, José Manuel Armenta,  informó que las tarjetas fueron   entregadas a quienes, en sus hogares, tuvieron una inundación que rebasara  los 50 centímetros, y sin  daños estructurales en su vivienda;
  Que, de mil 35 caminos afectados, el subsecretario de Infraestructura de la SCT, Raúl Murrieta, informó que  están pendientes 826, pues sólo se han concluido los trabajos de rehabilitación en 209; 
  Informa el titular de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) que han entregado mil 127 casas, de las 16 mil casas afectadas en Guerrero; en conferencia de prensa, la directora general de Coordinación de Delegaciones de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Sheila Ortega Muciño, precisó que de las 16 mil viviendas, 11 mil están a cargo de la Sedatu;
   En el rubro de educación, se informó que sólo se han reconstruido 25 planteles de los 360 que fueron afectados por las lluvias; semanas antes, el director general del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), José María Tapia Franco,  dijo que en 56 aún no empiezan los trabajos de construcción;
  El Subsecretario  de la Sedesol federal, Javier Guerrero García y el director general del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), José María Tapia Franco, dijeron que, el gobierno federal,   ve un  avance del 65% en la reconstrucción.
Bueno, eso se ve desde el gobierno; porque la población ve el retraso, porque vive y sufre diariamente las carencias en su calidad de gente damnificada y, además, por la lentitud y la desatención con la que se ejecutan los trabajos de la reconstrucción.  
  Miren ustedes, se inició el ciclo escolar y a un año de distancia no se construyeron muchas escuelas y aulas;
  Tener entregadas sólo mil 127, de 16 mil viviendas, con gente viviendo todavía arrimada en donde pueda, o rentando; aparte de que no les   atienden las quejas por los defectos de las viviendas entregadas,   ya que tienen filtraciones de agua como declaró el presidente de Malinaltepec, o casas que presentan fracturas en sus paredes y con los pisos levantados y las ventanas y puertas desniveladas, como lo dicen los que las recibieron en Los Cimientos y Tierra Digna; esto, más el hecho de que  haya más de 800 caminos sin reconstruir, unos con avances pero otros sin que se inicien los trabajos, según los señalamientos de los alcaldes de la Región de la Montaña, todo ello,  no refleja en nada el optimismo de ese tal 65 % que mencionan de avance;
  Las  tarjetas fueron para quienes tuvieron una inundación mayor a los 50 cm; con ese criterio, seguramente, no recibió ayuda el que tuvo una inundación de 49 cm aunque tuviera pérdida en sus muebles y enseres.
  Además, León de la Barra dijo que hubo lugares donde era ocioso entregar las tarjetas, porque no había terminales electrónicas  y que por eso se hizo el acuerdo de dar el apoyo en especie.
  Los cierto es que no tuvieron capacidad para entregar ese tipo de apoyo mediante otras  opciones administrativas; antes, frente a otros desastres, se daba atención a los damnificados sin que existieran ni celulares, internet, ni  cajeros ni  bancos; lo que pasa es que perdieron la sensibilidad y  dieron en especie lo que ellos creyeron que los damnificados querían.
  No olvidemos que los víveres, los enseres de primera necesidad,  viviendas, escuelas y caminos, son aspectos muy sensibles en la vida del pueblo,  son los rubros en los que el retraso sigue siendo fuente de inconformidad y de constante protesta social, como se demuestra con las movilizaciones que se han hecho y con  la queja con número de folio 429, por omisiones y falta de solución, presentada  ante la Comisión de los Derechos Humanos, por  el presidente de la Coalición de Afectados por Contingencias Naturales, Arturo Flores Mercado;
  Que no se tenían autorizados los nuevos lineamientos del fondo autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; que los lineamientos del Presupuesto de Egresos se aprobaron hasta febrero; que tardaron en liberarse los recursos del Fondo Guerrero;  que hay  falta de terrenos para las reubicaciones de vivienda y escuelas, son los argumentos con los que los funcionarios han justificado los atrasos en la reconstrucción en Guerrero.
  Por  estos retrasos y otras fallas, se culpó mutuamente el gobierno federal con el estatal,  y viceversa. 

El Estado Mexicano, como vimos, no contaba ante este terrible fenómeno meteorológico, ni con la eficiencia ni con la coordinación necesaria para prevenir, auxiliar y  restablecer la normalidad en el corto plazo, en la vida de los damnificados y de los pueblos afectados.
Se dictaron las órdenes,  se aprobaron los recursos, pero no bastaba; en algunos  funcionarios pesó más la traba burocrática que el interés por la población; vimos que se avocaron a aplicar el grueso de la inversión  en lo hidráulico, en las carreteras y puentes, y eso es bueno, pero, al mismo tiempo, debió ser más eficaz la atención al damnificado, porque el recurso humano es la riqueza principal de la nación.
Queden pues estos comentarios para la reflexión, pero también para la acción, porque tenemos la disposición de respaldar, cuando menos con nuestra firma y con alguna otra actividad que esté a nuestro alcance como asociación,  a los damnificados  de nuestro municipio que siguen dando vueltas y no han encontrado solución para reponerse del terrible golpe que les dio esta inundación. 
Apoyar también la propuesta de ampliar la protección contra las inundaciones  que provoca  el Río Coyuca, para que   queden protegidos todos los habitantes,  de Coyuca hasta el Bejuco y parte de los Barrios, y ver cómo apoyar la demanda de la población, en  los casos de otros ríos como el de El Conchero por ejemplo.
Señoras y señores, aún con las críticas que señalamos, no podemos negar que en el momento de la contingencia, diversas instancias públicas hicieron un enorme esfuerzo para auxiliar; vimos también, la extraordinaria labor de la ciudadanía local; se vio la ejemplar solidaridad de mucha de nuestra gente en favor de las familias damnificadas y de quienes, desde otras tierras, se esforzaron  para que llegaran  apoyos a nuestros paisanos.  
Por eso, a  todos los que participaron en el auxilio a nuestra gente:
A los rescatistas  voluntarios y a los de  diversas instituciones;
A los que ayudaron en la colecta de víveres para los damnificados;
Por supuesto, al Presidente de México, Enrique Peña Nieto;
Al Gobernador Aguirre Rivero;
A la Señora Laura del Rocío Herrera de Aguirre;
A  la  Administración Municipal;
Al Ejército Mexicano;
A la Secretaría de Marina;
A los pilotos que fallecieron al desplomarse la nave con la que  brindaban  auxilio a los pobladores de La Pintada;
Para todos ellos, respetuosamente solicito a ustedes ponernos de pie para brindarles un minuto de aplausos; expresemos así nuestro agradecimiento… y el reconocimiento al ejemplar servicio que realizaron  en bien de los guerrerenses, en especial de los coyuquenses. 
Muchas  gracias

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