MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** El factor Aguirre para el 2015

Si bien la tarea principal de un gobernante es servir con eficacia a sus representados, éste no se puede sustraer de las cuestiones políticas, y más aún, cuando tienen que ver con la sucesión gubernamental. No se trata, como dicen algunos, de cuidarse las espaldas, sino de la continuidad de un proyecto y la hegemonía de un grupo. Desde esa perspectiva, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, ha dado pistas de que su participación será importante en la ruta del 2015.

Así es. Para nadie es un secreto que quienes gobiernan desean tener continuidad y mantener la hegemonía. En política, aun cuando se hable de políticos maduros, a nadie le gusta perder. En su agenda, no figura aparecer en los registros, como el personaje que entregó el poder a otra opción. Ahí está el ex presidente del país, el priísta Ernesto Zedillo, que dio la estafeta al panista Vicente Fox. En Guerrero, el priísta y ex gobernador René Juárez, hizo lo propio al entregar el poder al perredista Zeferino Torreblanca.
Durante el sexenio pasado, en ese afán de consolidar un equipo fuerte y promover la continuidad de su proyecto, el ex mandatario estatal, Zeferino Torreblanca, creó al seno del PRD una nueva corriente, dejando atrás aquello de las tribus, que hablaba de un partido carente de evolución y que se resistía a los cambios para mejorar. El caso es, que Izquierda Renovadora, por sus siglas IR,  pretendía ser el grupo perredista de mayor peso en la entidad. La historia nos habla de su rotundo fracaso. Desde la esfera nacional, el PRD maniobró de manera eficaz, aprovechando las pifias del PRI, para promover y consolidar la candidatura del ahora gobernador Ángel Aguirre Rivero. IR es cosa del pasado. Nunca logró tener un impacto importante al seno del PRD. Está sepultada y es parte de la pesadilla Zeferinista.
Hoy, a diferencia de su antecesor, el gobernador Ángel Aguirre ha dado muestras de su habilidad política. Primero para aglutinar en una corriente a gente de su equipo y simpatizantes, a efecto de consolidar una fuerza importante al interior del PRD. Y no solamente ha logrado ese paso importante, ya que en el breve tiempo, la Izquierda Progresista Guerrerense, por sus siglas IPG, ha escalado al primer peldaño de presencia en la entidad, luego de ganar las elecciones recientes para elegir delegados, realizadas el domingo 7 de septiembre.   
El triunfo de IPG, habla de un equipo que sabe moverse en esas cuestiones políticas. De una maquinaria de muy buen calibre. Eso, por donde se vea, sería un error menospreciarlo. Más aún, cuando se avecina la contienda electoral para la sucesión gubernamental.
Ángel Aguirre, pese a lo que digan sus detractores, ha demostrado ser un político fuerte. Respaldado por un equipo sólido, que en cuestión de meses, acaba de dar lecciones de operación político-electoral a las demás corrientes del PRD. Con lo que se ubica, hay que decirlo, como un factor decisivo en la sucesión gubernamental. A diferencia de su antecesor, al que prácticamente le pasaron por encima y borraron del mapa.
Desde la esfera nacional, seguramente, deben tener bien tomada la nota, sobre la vitalidad que tiene el equipo del mandatario estatal. Y sobre todo, de la fuerza que representa en el camino hacia el 2015, en donde, es más que evidente, que el Gobernador Ángel Aguirre, habrá de jugar un papel especial. Esa es la cuestión.

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