MISCELÁNEA

Por Jesús Cayetano Norberto

No es lo mismo...

Este viernes 19 de septiembre del presente año, en México se recordó el sismo de 1985, donde se calcula perdieron la vida entre 10 mil a 50 mil personas a causa del temblor que durara 2 minutos, ocasionando terribles daños en la ciudad de México. Más cuando al día siguiente, por la noche, existió replica, cuando México no salía del shock.  

Este terrible acontecimiento fue recordado en todas las oficinas de los tres niveles de gobierno, con un simulacro en punto de las diez, once y doce de la mañana. Chilpancingo no fue la excepción, el alcalde Mario Moreno Arcos, anuncio este simulacro mientras era entrevistado en la radio en las primeras horas del día. Y en el caso del Gobierno estatal, de forma anticipada protección civil había circulado el ensayo de este simulacro.

Sin embargo, habría que hacer la comparación debida entre simulacro y sismo, porque mientras el simulacro (TEORIA), es definido como un ensayo sobre cómo se debe actuar en caso de una emergencia, provocada por un temblor, incendio, inundación, huracán, entre otros, el sismo (PRACTICA), es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera de la corteza terrestre producido por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas.

Por lo tanto, NO ES LO MISMO, caminar de forma apresurada, amontonada, con cara de angustia y preocupación para llegar al punto fuera de peligro, pensando en los familiares, haciendo llamadas; a solo caminar echando broma, ir todavía por el bolso o portafolio, buscar la sombra de los edificios, sin ubicarse en los puntos de reunión.

Tan solo los edificios “Vicente Guerrero” y edificio “Juan N. Álvarez” en la capital del estado, mismos que albergan a cerca de 900 trabajadores, sus puntos de reunión en caso de desastres o sismos, es en la calle, al encontrarse ubicados en el centro de la ciudad. En el caso del palacio de Gobierno, su punto de reunión es la explana, pero como cada año cuando se trata de simulacros, simplemente no colaboran, por lo que los tiempos de evacuación rebasan los 3 minutos.

Es claro, que los ejercicios aburren cuando no se hacen de forma periódica, se pierde la cultura de la prevención en las oficinas, donde precisamente existen muchas personas, la mayor parte trabaja en lugares pequeños y totalmente hacinadas.

Estudios recientes señalan que en “México los sismos de mayor duración se registran en el Distrito Federal por las características del suelo y llegan a 2 minutos, pero el tipo de edificio donde se encuentre al momento del temblor también modifica la percepción y el tiempo”.

Luego entonces, los ejercicios de los simulacros de evacuación de los edificios deben realizarse en los menores tiempos posibles, en este caso fue un simulacro programado (PREVIO AVISO), donde por los tiempos registrados se acuso la falta de información, organización y preparación por parte de Protección Civil, principalmente de supervisión