MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** EPN y el respeto al ámbito de trabajo del Gobernador

Encontrar a los normalistas desaparecidos y dar con los responsables del reprobable acto, que ha enlutado al pueblo de Guerrero, es prioridad para el gobierno federal, según lo expresado por el presidente del país, Enrique Peña Nieto, que lejos de andar pugnando por la caída del gobierno del estado, como pregonan los detractores del Gobernador Ángel Aguirre Rivero, le estaría apostando a fortalecer los vínculos con el gobierno estatal, en aras de caminar juntos en la investigación y la búsqueda de resultados eficaces.

Así es. El mensaje del presidente Peña Nieto, deja en claro que los hechos condenables del 26 de septiembre, no son ajenos a la intervención del gobierno federal, a quien interesa la seguridad y estabilidad de los guerrerenses. Pero del mismo modo, envía una señal clara, de que no será él, quien le apueste a la inestabilidad. Mucho menos, en andar sembrando enconos, para debilitar al gobierno estatal. Por el contrario, su postura va en el sentido de entrar en acción en el ámbito de su competencia, respetando el trabajo del Gobernador. Más claro, ni el agua.

Si lo vemos desde el punto de vista político, más allá de la cuestión importante, que es el esclarecimiento de los hechos y el respectivo castigo a los responsables, la intervención del presidente Peña Nieto es para aportar, lejos de andar con una guadaña o guillotina en las manos. Lo que a la postre, le puede dar más puntos a su gobierno, ya que lo mas deleznable habría sido ir en contra del gobierno del estado, con el interés de debilitarle ante la cercanía de los comicios del 2015, en donde los guerrerenses elegirán a un nuevo Gobernador.

La postura del presidente, como se puede ver, no está recargada sobre el proceso de 2015. La prioridad es la suma de esfuerzos. Apostar por la estabilidad social y la armonía. Cerrar filas entre gobiernos. Unificar esfuerzos. Y buscar, lo más pronto posible, claridad ante los reprobables acontecimientos, porque al final de cuentas, lo que menos desean los agraviados, es el incremento de pleitos políticos y el oportunismo, cuando se desea ver con vida a los normalistas desaparecidos, y justicia para quienes fueron víctimas de la barbarie.

El mensaje de Peña Nieto, tal vez no haya gustado a los detractores del Gobernador Ángel Aguirre, quien por cierto ha recibido fuertes respaldos y un cierre de filas importantes hacia su gobierno; porque algunos oportunistas se han dado vuelo pregonando que está en la cuerda floja y que se impone su salida, cuando la realidad habla de un gobernante que de inmediato se puso al frente de la tempestad, a pesar de las graves omisiones y probable complicidad del ahora alcalde con licencia de Iguala.

Se sabe que el gobernador Ángel Aguirre goza de un importante respaldo social, en función del gobierno itinerante y cercano a la gente que ha desarrollado. En todas las regiones y municipios goza de altos afectos. Por eso no es casual, que sus detractores busquen aprovechar cualquier situación para pegarle, sin importarles, que en éste momento, la prioridad sea el esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia a los responsables.        

En ese sentido, el mensaje del presidente Peña Nieto es contundente: entrará en acción su gobierno en el ámbito de su competencia. El asunto es prioridad para el gobierno federal, como lo es para el gobierno Aguirrista. Sumar esfuerzos es lo que se impone. Y no el vil oportunismo político. Esa es la cuestión.