MISCELÁNEA

Por Jesús Cayetano Norberto

BURNOUT 

Los días 8, 9 y 10 de octubre del presente año, la clínica hospital Chilpancingo del ISSSTE, en coordinación con la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), llevaron a cabo una jornada de enfermería con el nombre: “La calidad de la atención, una misión para el personal de enfermería”. Jornada en la cual se tocaron diversos temas por señalar, la seguridad del paciente, calidad de atención en el adulto mayor, identidad del personal de enfermería, humanismo, trabajo en equipo, mejora continua, indicadores de calidad, entre otros.

Sin embargo, hubo un tema que me llamo mucha la atención, por su nombre: BURN OUT(síndrome del trabajador quemado), este síndrome fue descrito por primera vez  en 1969 por H.B. Bradley aplicado en oficiales de policía en libertad condicional, posteriormente en 1974, el psicólogo estadounidense Herbert freudenberger lo aplico al personal sanitario.
Dos años más tarde en 1976, la psicóloga Cristina Maslach, presenta ante un Congreso de la Asociación Estadounidense de psicología, definiéndolo como un síndrome emocional provocado por el trabajo y conlleva graves consecuencias físicas y psicológicas cuando el fenómeno es recurrente, principalmente en el género femenino
Según datos recientes entre el 20 y el 30 por ciento de las profesiones relacionadas con el mundo sanitario, de la educación o la administración pública suelen ser las que más incidencia reflejen en las estadísticas, al estar en contacto con personas con problemas y donde deben ser ellos quienes deben solucionar, esos problemas. 
Entre las señales que presentan los trabajadores, victimas del burnout son: cansancio físico y emocional, poca concentración y dificultad para tomar decisiones, problemas de salud como trastornos digestivos y bajas defensas, cambios frecuentes de humor, baja productividad, menos tiempo a la vida social y la principal señal: FALTA DE MOTIVACION PARA IR AL TRABAJO.
Se ha encontrado en múltiples investigaciones que el síndrome ataca especialmente cuando el trabajo supera las ocho horas diarias, cuando no se ha cambiado de ambiente laboral en largos periodos de tiempo, por lo que el trabajador pierde la capacidad de disfrutar lo que hace.
El desgaste ocupacional también sucede por las inconformidades con los compañeros y superiores, cuando lo tratan de manera incorrecta, esto depende de tener un pésimo clima laboral donde se encuentran áreas de trabajo, donde las condiciones son inhumanas; dejándose a un lado la calidad del servicio que se ofrece.
Se recomienda a los trabajadores que se sientan atrapados por el BURNOUT, cuidar su salud concentrándose en acciones como caminar, evitar desvelarte y preferir comida  saludable en lugar de comida chatarra, enriquecer su vida cotidiana con actividades que no tengan que ver con trabajo y fortalece su autoestima para encontrar el equilibrio.
En resumen: Estimado lector, si trabajas en la administración pública o privada, en educación, salud o en otros ámbitos o sectores, que no te queme el trabajo, gánale con motivación. 

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