OPINION

Por Manuel Tello Zapata.

MALOS ENTENDIDOS

Actuando como el buen político, como el hombre inteligente que es, el Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero, emitió ayer un sentido reconocimiento al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, por el gran apoyo que le ha dado al Estado de Guerrero y a su gobierno estatal, no solo en las contingencias ambientales sino en todos los momentos difíciles que ha vivido nuestra entidad. “Para el presidente, añadió el mandatario estatal, todo mi respeto y gratitud”.

No faltaron en Guerrero aquellos periódicos como uno de Acapulco, que mal interpretaron las palabras de Peña Nieto cuando afirmó que el Gobernador de Guerrero tenía que asumir su responsabilidad ante la matanza de Iguala, suponiendo que era un rompimiento de Peña Nieto con Aguirre Rivero. El Presidente de la República lo dijo con toda razón, porque ante los hechos de Iguala le correspondía al Gobierno del Estado investigar los hechos, capturar a los  responsables, y dictar el castigo para estos, sean quien sean y caiga quien caiga.

El Gobernador actúo en consecuencia y de manera oportuna y eficiente se logró la detención de aquellos policías y mandos que dispararon sus armas durante el operativo para detener a los estudiantes de Ayotzinapa que, de grado a o por fuerza, pretendían robarse tres autobuses de la línea Estrella de Oro, sin importarles el maltrato que le dan a los usuarios de dichas unidades.

Los responsables intelectuales de la matanza cometida el viernes en Iguala, que con su evasión personal solitos se echaron la culpa, son el Presidente municipal de Iguala hoy con licencia, y su Secretario de Seguridad Pública, de quienes se desconoce su paradero. Cuando cada quien cumple con sus responsabilidades y reconocen el papel que les corresponde en cada caso, las cosas se aclaran y los barcos llegan a lugar seguro. La excelente relación que existe entre el Presidente Enrique Peña Nieto y el Gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, se mantiene inalterable para bien de todos los guerrerenses.