OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata.

SIGUE LA TURBULENCIA

En lugar de que se aclaren las cosas con el paso del tiempo, todo adquiere matices de castidad simulada, dijera el poeta. Nuevas versiones sobre el caso Iguala vienen a llenar de dudas sobre cual es la vereda correcta para transitar hasta conseguir la mejor solución del caso. Hay quien acusa a Andrés Manuel López Obrador; este se defiende; otros señalan virtudes de gran galán en el ex Gobernador Angel Aguirre Rivero y el supuesto capo mayor de los Guerreros Unidos declara incoherencias que supuestamente le filtraron a conocido medio de circulación nacional.

Por lo pronto, han llegado a Chilpancingo gente de Michoacán, de los considerados como los más violentos y porros de las Normales que operan en esa entidad. Testigos presenciales dignos de crédito, aseguran que ayer al mediodía, un grupo de sujetos enmascarados bajaron por la fuerza a una dama de su camioneta, mero enfrente del Teatro María Luisa Ocampo y se llevaron la unidad dejando tirada a su propietaria. Lo mismo hicieron con el conductor de una camioneta Nissan repartidora de pan.
Por la tarde, un grupo de porros supuestamente (?) miembros de la CETEG y de Ayotzinapa, agredieron Casa Guerrero derribando con una camioneta la puerta de esa residencia oficial. Los rijosos fueron contenidos por la guardia de esas instalaciones. Por lo visto, de nada sirvió la salida del ex Gobernador Ángel Aguirre Rivero; porque estos grupos siguen cometiendo vandalismo y se cobijan bajo la consigna de que aparezcan los 43 estudiantes.
Las autoridades no se están durmiendo en sus laureles.  La búsqueda de estos muchachos continúa y nadie se duerme en sus laureles. El Congreso designó en la persona del Doctor Rogelio Ortega Martínez, a un Gobernador sustituto de izquierda, que está dispuesto a dar hasta la vida porque aparezcan los estudiantes a la voz de yá. La sociedad capitalina no entiende porqué los ayotzinapos y cetegistas mantienen ese grado de virulencia, que de plano está cansando a la sociedad civil y acabando con su paciencia.
El Gobernador Ortega Martínez no tiene porqué agarrar un pico y una pala para irse al campo a buscar narco fosas buscando a los estudiantes. Sus compromisos, aparte de Ayotzinapa, son con el pueblo de Guerrero. Es por eso que resultó un acierto que primero buscara restablecer una buena relación con el Gobierno Federal y el Presidente Peña Nieto; porque es bien sabido que por sí solo, el Gobierno del Estado no podrá nunca solucionar todos los problemas de nuestro Estado, sobre todo el de la inseguridad que es el más preocupante en estos momentos.
No faltan en este escenario enrarecido, quienes acusan al Gobernador sustituto de ser un ex secuestrador y Guerrillero, que representaba en México a la Guerrilla de Colombia. Todo esto es más falso que un billete de tres pesos. La PGR investigó en el 2008 una denuncia en ese sentido y no encontró en el investigador universitario ninguna responsabilidad en esos hechos.
El Doctor Rogelio Ortega es un hombre de izquierda desde los tiempos de su juventud cuando estudiaba la educación preparatoria en Taxco. Pero jamás cultivó en su seno ideológico el extremismo, pese a que en aquel tiempo si se justificaba la lucha armada.
El PRI ganaba las elecciones de todas… todas. Había una tremenda antidemocracia en México. El Presidente del Instituto Electoral era el Secretario de Gobernación, juez y parte, obvio. Quien protestaba contra el sistema era desaparecido por la policía o el ejército. En fin. Como universitario y totalmente solidario con los desaparecidos, el actual Gobernador asistió a una marcha de Ayotzinapa a la iglesia mayor de Tixtla, confundido con todos los presentes. 
Es necesario que los grupos de Ayotzinapa no se confundan con Rogelio Ortega Martínez. Tienen frente a si al mejor interlocutor en estos momentos críticos, que sabrá escucharlos, entender sus demandas y atender los problemas para actuar en consecuencia. Pero no le pidan las perlas de la virgen ni cosas deshonestas o fuera de la realidad, porque eso ni Carlos Marx podría otorgárselas.
ENCUENTRO DE ACADÉMICOS
La opinión de quienes asistieron a la ceremonia solemne de entrega de Condecoraciones y Premios Civiles con motivo del 165 aniversario de la Erección del Estado, es unánime: el Gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez estuvo dignamente representado por el Secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, quien pronunció un sentido discurso, muy institucional y emotivo, que pintó de cuerpo entero lo que representa en estos momentos la llegada de un nuevo mandatario estatal.
En una remembranza histórica, destacó el Funcionario que le hayan puesto a nuestra entidad el apellido del héroe más puro, que resume las más altas virtudes cívicas y condensa una vida llena de abnegación y actos heróicos como el General Vicente Ramón Guerrero Saldaña. Martínez Garnelo convocó a nombre del Gobernador Ortega Martínez, a todos los guerrerenses, hombres y mujeres, jóvenes y niños, a mantener la unidad y la solidaridad por encima de todas las adversidades, que buscan sin éxito socavar nuestras esperanzas.
En su primer encuentro, el Gobernador saludó con afecto a Martínez Garnelo, reconociendo en su persona a un académico de gran calidad y reconocimiento, autor de libros que hoy impactan en el sistema jurídico nacional y desde luego, no le acepto su renuncia. El también destacado académico Ortega Martínez, solo le dijo al Doctor Martínez Garnelo (sin ningún parentesco entre ambos): siga trabajando y ayúdeme; no a mí, sino a sacar adelante a nuestro Estado. Sin lugar a dudas, este encuentro entre dos ciudadanos orgullosamente guerrerenses y destacados académicos, arrojará buenos resultados para la causa de nuestro pueblo.

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