MEMORÁNDUM

Por  Gerardo Ruano Cástulo

*** Las posibilidades de Mario Moreno

Las posibilidades son reales y ciertas. El alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, podría convertirse en el candidato del PRI al gobierno de Guerrero. Y podría ser así, porque sus números hablan de un crecimiento importante y la tendencia a seguir incrementando su grado de aceptación ya en una campaña electoral. No tiene pues, en su haber muchos números negativos. De ahí, que es natural, y no de ahora, que haya campañas en su contra, a efecto de bajarle algunos puntos de buena fama.

Así es. Bien se dice y con justa razón, que en política, como en la vida, no hay nada escrito. Mientras el balón se encuentre rodando, cualquier cosa puede suceder. Eso es lo que acontece con la futura designación del candidato del PRI a la próxima gubernatura, en donde, si se mira por diferentes ángulos, las posibilidades de que el actual presidente municipal de Chilpancingo sea ungido, son altas y ciertas. Y lo son, porque en los sondeos de opinión se refleja su tendencia a la alza. Y porque además de esto, goza con todos los atributos para encabezar una campaña de buen nivel y con elevadas posibilidades de ganar.

Mario Moreno goza de una trayectoria digna de respeto. Todos los cargos de representación popular que ha ostentado, los ha ganado por vía de las urnas. Siempre ha ido a campaña, y en procesos complicados, ha dado triunfos de muy buen impacto para la causa de su partido. Eso, no se puede menospreciar, ya que además de su grado elevado de popularidad, es evidente que sabe, y mucho, de cómo enfrentar una elección, como la que se viene en 2015.

Aunado a eso, el alcalde ha tejido muy buenas relaciones en las diferentes regiones y municipios del estado, en donde aparece, hay que señalarlo, con pocos números negativos. Es decir, su trayectoria es vista como transparente y goza de una buena imagen, lo que significa un potencial importante de crecimiento al momento de ir a una elección.

Eso, sin duda, lo saben desde otros proyectos. Y tan lo saben, que no de ahora, sino de un buen tiempo a la fecha, han intentado descarrilar al presidente municipal de Chilpancingo. Primero, con el asunto de la inseguridad, hasta quererlo hacer subir a un ring para desgastarle. No cayó en el anzuelo, y por el contrario, tomó el toro por los cuernos, y se puso de inmediato al frente de la situación, y a las órdenes de las mismas instancias de investigación por si el caso lo requería.

Lo más reciente, es que lo buscan ligar con los grupos de la delincuencia organizada que operan en el estado. Ante, lo que ha salido puntualmente para dar la cara y pedir que se le investigue, porque no tiene nada que ocultar. Ni cola que le pisen. Aduciendo que todos esos señalamientos buscan desacreditarlo, ante la cercanía de la designación del candidato del PRI al gobierno de Guerrero.

De hecho, por los datos y fortalezas que tiene el proyecto de Mario Moreno, y luego de que el escenario luce favorable para el PRI, es entendible, más no justificable, que sus adversarios, busquen esa vía barata para golpear su imagen. Es evidente, que sus posibilidades son reales y ciertas. Y en lo personal, sabiendo también de los afectos con que goza en el centro del país, no me caería de sorpresa, que fuese ungido como candidato a Gobernador. Y más aún, que si así sucediera, en el PRI se diera la unidad, porque en éste momento, si hay una mano que puede jalar los hilos. No como en 2010 y 2011. Esa es la cuestión.