MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** ¿Quién para el primer distrito?

Quienes aspiran a un cargo público no se están durmiendo en sus laureles. Los números de los sondeos hablan de nombres concretos de personajes que han hecho trabajo y están en el ánimo de la gente. En el primer distrito local, con cabecera en Chilpancingo, se escuchan cuatro posibles aspirantes del PRI con buenas posibilidades. En esa zona, el PRD luce débil, luego de que no goza con buenos números como partido, y en la escena no se vislumbra un cuadro de gran arrastre popular.

Así es. Si bien es cierto, la situación de la entidad no está para andar haciendo grandes acciones de posicionamiento, y que antes de pensar en las próximas elecciones, es importante buscar la estabilidad, ante el movimiento generado por la barbarie del 26 de septiembre en Iguala, quienes aspiran tampoco se pueden dormir en sus laureles. Los tiempos dictan, que deben estar preparados para cualquiera de los escenarios.

En el caso de Chilpancingo, es evidente la ventaja que mantiene el diputado federal, Jorge Salgado Parra, en pos de la presidencia municipal. Y todo parece indicar que irá por el PRD, con la intención de buscar la alternancia en el poder, por primera vez en la historia de la capital del estado.

Para la alcaldía el PRD luce fuerte. Y es así, porque posee un aspirante con peso y presencia. No sucede lo mismo en la zona del distrito primero, en donde es el PRI quien luce con mayores posibilidades. Según los números de los sondeos, tiene cuatro aspirantes con muy buena presencia territorial y con posibilidades de ganar en la elección de 2015.

Dentro de los nombres que aparecen, está el del empresario Víctor Manuel Martínez Toledo, quien ya tiene su lona recorrida, aunque su mayor pecado, fue haber hecho exceso de confianza en las elecciones de 2012, y con ello, dilapidó y desperdició una ventaja de buen margen que le llevaba al hoy diputado local, Alejandro Arcos Catalán. De hecho, ese pecado, el de su derrota, podría servir de argumento para abrir espacio a cuadros nuevos, que hasta hoy no han tenido la oportunidad dentro del PRI, como es el caso de Humberto Calvo Reyna, quien luce con muy buenos números y un trabajo permanente a ras de piso.

En la lista también aparece el actual síndico de la capital, Jorge Abelardo Adame Ávila, cuyo nexo con los hermanos Moreno Arcos, luce como su mayor fortaleza. Y de hecho, ese parece ser el factor, que en un momento dado, podría ayudarle en su aspiración por la candidatura. Hay que decir, que su grado de posicionamiento es bueno.

Y el cuarto de la lista es Guillermo Reyes Villela, quien aparece como el caballo negro en el juego. En un principio pocos apostaban por él, sin embargo, al ver su crecimiento en los últimos meses, los ojos se han depositado en su persona. No es para menos, Memo, como se le conoce en el ambiente, ya tiene sus años trabajando en colonias y comunidades. Los sondeos revelan que sus números son ascendentes. De ahí, que no es casual, que su nombre suene bien en el primer distrito.

El punto es, que el PRI tiene cuatro aspirantes que lucen con buenos números. Eso es bueno para su causa, ya que los datos de partido, indican un alto grado de rechazo hacia ambos partidos, PRI y PRD, por lo que pesaría en las próximas elecciones, las fortalezas de los candidatos. Y es ahí, en donde el partido tricolor, parece tener ventaja. Esa es la cuestión.