OPINION

Por Manuel Tello Zapata

La visita de EPN

Luego de haber dejado para otra ocasión su visita a la ciudad de Iguala por razones lógicas, el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, visitó ayer al Estado de Guerrero para inaugurar el nuevo puente de Coyuca de Benítez, y presidir con el Gobernador Rogelio Ortega Martínez, una reunión en Acapulco para presentar su estrategia emergente, para la reactivación económica de nuestra entidad.

Una de las acciones más importantes del Gobernador interino, es la de haber mantenido el estrecho contacto con el Gobierno federal y fortalecer este, que se había enfriado sensiblemente luego de lo ocurrido en Iguala el pasado 26 de septiembre. La buena disposición de Rogelio Ortega ha mejorado sensiblemente las relaciones entre ambos niveles de gobierno, para que el Presidente siga preocupado por la reconstrucción del nuevo Guerrero y se proceda en consecuencia. La visita realizada ayer Por Peña Nieto le viene a dar un nuevo empujón a muchos trabajos del Plan Nuevo Guerrero, que se vieron afectados por la crisis política.
No le falta razón al Presidente cuando afirmó que en Guerrero somos mucho más quienes queremos la paz, armonía y orden, quienes le apuestan al diálogo y la civilidad, que a la violencia. En esta sufrida entidad, con todos los problemas ancestrales que nos acosan, más de tres millones y medio de guerrerenses trabajamos y vivimos en forma cotidiana, de manera pacífica y normal. Solo unos cuantos cientos de encapuchados, son los que pretenden incendiar al Estado con sus acciones de violencia.
Esto debe permitirle a Peña Nieto una reflexión: el pueblo de Guerrero merece ser ayudado de manera más firme para que se supere el desarrollo y la pobreza extrema. Es hora de seguir trabajando en ese sentido y nuestro pueblo  sabrá agradecerle el gesto y los resultados de su gestión.
El Presidente debe ayudarle también al Gobernador Ortega Martínez para que este pueda cumplir su ofrecimiento de que en diciembre ningún turista que visite a nuestros puertos turísticos será molestado en las carreteras con bloqueos u otro tipo de agresiones. El operativo de seguridad que está implantando el gobierno federal, debe impedir que los encapuchados sigan tomando las casetas de cobro y tienen que proceder a desalojar los bloqueos, aplicando desde luego, los protocolos correspondientes.
OBJETIVO SIGUE FIRME
El Diputado local Ángel Aguirre Herrera, afirmó en conferencia de prensa que su objetivo de ser candidato a la presidencia municipal de Acapulco, se mantiene vigente y personalmente sigue en esa ruta, en la cual, pese a que su corriente, Izquierda Progresista de Guerrero, no obtuvo la presidencia del Comité Municipal del PRD. Sin embargo, obtuvo otras carteras no menos importantes.
Se pudo notar en el encuentro a un Ángel Aguirre Herrera con nueva actitud; como si la renuncia de su señor padre a la Gobernatura, le hubiera quitado de encima varios tabúes que no le permitían actuar con absoluta libertad y criterio propio, ya que por cualesquier cosa la gente decía: “es el hijo del Gobernador”. Ángel Aguirre Herrera tiene mucho trabajo en las colonias del puerto de Acapulco y del distrito que representa. La gente le tiene afecto por los apoyos que les ha entregado y por su contacto permanente con los colonos.
El diputado Aguirre Herrera es la carta principal del PRD para ganar la alcaldía de Acapulco, donde no parece tener contrincante de valía al frente, mucho menos si el  PRI postulara al también diputado Rubén Figueroa Smutny, que no tiene carisma alguno o simpatía en el puerto. El joven Aguirre Herrera ha ganado las elecciones donde lo han postulado, tanto el PRI como ahora su nuevo partido: el PRD. Adelante.
¿CRIMEN DE ESTADO?
No se sabe de cual fumó el representante de la oficina para Derechos Humanos de la ONU, Javier Hernández Valencia, quien luego de hacer una visita a la Escuela Normal de Ayotzinapa, afirmó que el principal responsable de lo ocurrido en Iguala, es el Estado Mexicano. Decir que se trata de un crimen de Estado es algo que debe pronunciarse luego de hacer un análisis profundo, no como parece acostumbrarlo el citado representante.
Lo de Iguala es un crimen aberrante en el que el gobierno mexicano tiene que castigar a los responsables y aplicar una indemnización justa a los familiares de quienes perdieron la vida, tomando en cuenta aún a los 43 desaparecidos, que para estos tiempos lo más seguro es que hayan sido ajusticiados por los sicarios de Guerreros Unidos. Pero no se puede calificar como crimen de Estado a lo hecho solo por un Presidente municipal como José Luis Abarca. En México existen más de tres mil alcaldes y ninguno ha cometido una atrocidad similar a la de Iguala.
Miente cuando afirma que fue una acción de la que son responsables funcionarios estatales. Ningún elemento del Estado de Guerrero participó en los hechos, que fueron ejecutados en su totalidad por la Policía Municipal de Iguala. En los Estados Unidos, un agente policiaco asesinó a un niño de raza negra que contaba con doce años de edad. Fue exonerado por la autoridad y estos hechos generaron vandalismo y movilización, pero nadie acusa a los gringos de haber cometido un crimen de Estado.
Argumentar que el Estado mexicano asesinó a los estudiantes de Ayotzinapa solo pretende dañar a la imagen de nuestra entidad y de nuestro país ante la opinión pública internacional. Nuestras autoridades pueden pecar de omisión, pero no se asesina por sistema a la gente; eso lo hace la delincuencia organizada, (en algunos casos con colusión de autoridades como ocurrió en Iguala), que es el mal de nuestro siglo para los mexicanos y para el sufrido pueblo de Guerrero.

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