REFLEXIONANDO

Por Alberto Solís Loeza 

Ahora si mis queridos lectores como dice la canción: un año ya se ha ido y cuántas cosas han pasado, algo hemos aprendido y algo hemos olvidado; pero… ahí viene el pero, lo que no debemos de olvidar es que seguimos siendo seres humanos pensantes y con sentimientos, eso sobre todo es lo que nunca debemos olvidar para seguir formando parte de una sociedad como es la nuestra, la costeña, la guerrerense, la mexicana…

Una sociedad que al parecer despertó de un letargo; esta sociedad que se había acostumbrado a las malas acciones de nuestros gobernantes tan dados al despilfarro y al robo del erario público, gente muy asidua a los excesos; por lo que hasta esta fecha esa situación  parece al fin haber llegado a su punto final…

Principalmente porque las nuevas generaciones de mexicanos están hasta la madre de tanto pillaje, tanta depredación de tirios y troyanos, pues no se distinguen colores de partidos políticos al llegar al poder; todos, sin excepción alguna están manchados con el color negro de la impunidad, la corrupción, la componenda y el valemadrismo, como decía el bien ponderado Carlos Monsivais… 

Ahora que es tiempo de hacer un paréntesis y de reflexionar, debemos pensar qué es lo que queremos realmente para que en el 2015 las el estado de cosas comience a cambiar, creo yo que no es necesario una revolución armada como las que nos han antecedido para hacer los cambios en el país, más bien digo, urge como el medicamento al enfermo de cáncer, hacer una revolución de conciencia, detenernos un poco en el camino y pensar, pero pensar bien que es lo que queremos para seguir adelante; el año que próximamente estrenaremos es un año electoral, por lo que debemos sopesar entre hombres y mujeres a quien o a quienes les daremos el poder para que nos gobiernen… 

Que se escuche bien, para que nos gobiernen; no queremos gente que llegue a los cargos a humillar más a la población, no queremos a los de siempre, a los que hacen sus amarres hasta con el diablo con tal de ganar, bien es sabido que una vez que lleguen a los cargos con quienes hayan hecho los arreglos en lo oscurito, como pasó en el caso de Iguala y Cocula, les van a pedir cuentas y quienes al final de todo habrán de pagar los platos rotos seremos los ciudadanos de a pie, los de carne y hueso, pues ellos, los de la clase política se siente semi dioses… Debemos pues de hacer un alto en el camino y simplemente seguir Reflexionando… Tengan una Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo lleno de cariño y salud entre la familia.