El senador con licencia Sofío Ramírez convocó a los partidos políticos, las asociaciones civiles y la ciudadanía a construir un frente amplio que permita retornar la estabilidad y la paz a Guerrero, impulse el desarrollo económico y sobre todo promueva la distribución de la riqueza para sacar del rezago a 2.5 millones de guerrerenses.
El aspirante a la gubernatura del estado consideró que la inestabilidad y la violencia que se vive en Guerrero responden al rezago, la marginación y la pobreza ancestrales que se viven en el estado, pero también al despertar de nuevos actores que exigen respuestas a sus demandas.
Si queremos revertir la tendencia al desorden y recuperar la gobernabilidad tenemos que abrir espacios de diálogo y acuerdo entre la autoridad, los movimientos sociales, los partidos políticos, las asociaciones civiles y hacer del ciudadano el principal actor de la vida pública.
Tenemos que abandonar, dijo, las tendencias a la confrontación para dar paso a la cultura de la propuesta, el debate, la crítica y el acuerdo, que nos permita construir un estado más generoso para nuestros hijos, donde estos tengan mínimos de bienestar como es salud, vivienda digna, educación de calidad, empleo, recreación, servicios públicos y que nunca falten los alimentos en la mesa.
Erradicar pobreza y marginación no es tarea fácil y mucho menos la de un solo hombre, requiere la participación de todos y todas para lograrlo; por ello he insistido con mis compañeros de partido, incluso de otros, en construir un gran frente ciudadano que nos lleve a armonizar la vida pública en nuestra entidad.
En fechas recientes, informó, he platicado con Beatriz Mojica, Sebastián de la Rosa, Víctor Aguirre, el mismo Armando Ríos Piter, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña, el presidente municipal de Acapulco, Luis Walton y una gran número de líderes sociales y políticos sobre la necesidad de cambiar la forma de hacer política.
Ya no son los tiempos de los jefazos, ni del centralismo burocrático y mucho menos de la transa a espaldas del pueblo; hoy tenemos que practicar una nueva política que empodere a los ciudadanos, que combata la corrupción a través de la rendición de cuentas, transparente la administración pública y facilite la supervisión de los funcionarios públicos mediante la contraloría ciudadana.
Debemos, agregó, abrir los espacios públicos a la ciudadanía mediante la creación de instituciones donde el hombre de la calle sea parte de las decisiones y al mismo tiempo el beneficiario de las mismas.
Además, si deseamos crear condiciones para recuperar la vida digna de los guerrerenses tenemos que impulsar una nueva inserción de nuestro estado en la región Sur- Sureste que nos permita aprovechar nuestros recursos naturales y nuestras posibilidades de comercialización.
Pero para lograrlo, advirtió, tenemos que abrir canales de diálogo y sentar en la mesa a los ciudadanos, las autoridades, los movimientos sociales, las organizaciones civiles, los partidos políticos, los colegios profesionales, las organizaciones campesinas, las obreras y de comerciantes, para construir un gran acuerdo por Guerrero.
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