MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** Lo que representa Mario Moreno

Cuando el impresionante artista culminó de dar su concierto a piano, un joven se acercó para elogiar su trabajo y le dijo: “daría la vida por tocar y transmitir el arte como usted lo hace”. Entonces el hombre famoso lo miró a los ojos y le soltó las siguientes palabras: “Eso es lo que he hecho hijo. He puesto la vida en lo que hago”.

Así es. Cuando leo o escucho ésta anécdota, me queda claro que la pasión es importante en la vida diaria. Inyectar esa energía y ganas enormes por hacer bien las cosas es importante en la conquista de metas, objetivos y sueños. Además de que, la vida se disfruta cuando se hacen con amor las cosas.

Creo que en cualquier área de la vida, para ser felices, es importante disfrutar y poner toda la entrega en lo que se hace. Y cuando eso ocurre, los resultados son palpables. Lo podemos ver en el ámbito político, y concretamente, con el caso del alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, quien ha llegado hasta donde está, en virtud, sí de su tenacidad y perseverancia, pero también, porque ha puesto pasión y amor en lo que hace. Ha dedicado gran parte de su vida a servir a los demás.

Hace algunos años, cuando Mario Moreno logró incursionar como síndico procurador de la capital del estado, pocos apostarían que hoy se le vería en los primeros planos y disputando una candidatura para gobernador. Su trayectoria, nos muestra que es posible crecer. Que es posible acceder hacia mejores terrenos. El punto es, estar dispuesto a entregarse y dar la vida en ello, tal y como lo manifestara el pianista al joven.

De los aspirantes que hoy buscan ser candidatos para la gubernatura, creo que quien mejor conoce el sufrimiento y el venir desde abajo, es precisamente el alcalde capitalino. Es él, quien a pesar de los obstáculos, lo cerrado de los círculos del poder priísta, los menosprecios y demás cosas en contra, supo crecerse ante la adversidad, para ir ascendiendo poco a poco, dando una lectura correcta, en el sentido de que su fortaleza radicaría en su relación con la gente y no tanto con las cúpulas.

Mario Moreno, hasta donde sé, es el aspirante priísta, que goza, según los sondeos, con mayores posibilidades de crecimiento en caso de ir a una campaña. Lo dirían sus números positivos, al contar con buena aceptación y un mínimo grado de rechazo. En palabras más llanas, es bien visto en las diferentes regiones del estado. Además de que constituye el rostro nuevo y quien se habría ganado la oportunidad a pulso, picando piedra y creciendo desde abajo.

En lo personal, no sé cuál sea la decisión que vayan a tomar en el PRI nacional, con relación al candidato a Gobernador de Guerrero, lo que hoy me queda claro, que el ver a Mario Moreno en ese sitio, disputando la posible nominación, es un buen mensaje para las generaciones de políticos que vienen creciendo. Y lo es, porque las cúpulas se han tenido que abrir ante el empuje de los liderazgos que tienen fuerte presencia en tierra, y no solamente para favorecer a sus allegados e incondicionales, aunque esa clase de vicios persisten.

Ver ahí a Mario Moreno es una buena señal. Porque eso indica que su entrega ha valido la pena. El dedicar muchos años, meses, semanas, días y horas para estar cerca de la gente, es una muestra de que el servicio es parte fundamental del éxito y de una vida más plena.

No lo sé, si el PRI le vaya a dar la candidatura, pero lo que sí sé, es que quienes lo conocemos, a Mario Moreno, sabemos que viene desde abajo y que ha puesto la vida en lo que hace. No es casual, que en las dos elecciones más complicadas, haya sido él, precisamente él, quien diera a su partido los triunfos en la capital del estado, superando los efectos Z y peje. Todo ello, deben saberlo muy bien en el PRI. Esa es la cuestión.