OPINION

EXCELENTE LABOR SOCIAL

Luego del éxito que tuvieron en su primera etapa las Caravanas por la Paz y la Armonía, que impulsa el DIF Guerrero y que son coordinadas personalmente por la Doctora en Ciencias Marxitania Ortega, Presidenta de dicha institución, todo se encuentra listo para arrancar la segunda fase de este proyecto, que del 26 de febrero próximo al 26 de octubre, comenzarán a recorrer los municipios de Arcelia, Tlacotepec, Técpan, Iguala, Zitlala,Copala, Chilpancingo y Acapulco.

En su primera etapa, las caravanas recorrieron los municipios de Chilpancingo, Iguala, Teloloapan, Olinalá, Chilapa, Taxco de Alarcón, Pilcaya, Atoyac, Zihuatanejo, La Unión, Marquelia, Ometepec y Acapulco. Se brindó atención a más de dos mil habitantes, de servicios médicos con consultas generales, mastografías, estudios de Papanicolau para detección de cáncer, atención a obesidad, servicios dentales, auditivos y optometrías. Se brindaron  también asesorías jurídicas, de violencia familiar, psicológicas y alimenticias.
Se repartieron diez mil 200 desayunos fríos y dos mil 610 juguetes. Las madres y padres de familia que participaron en las pláticas de preparación de alimentos saludables, obtuvieron ocho mil  300 apoyos alimenticios y dos mil 250 cobertores para el frío. Las caravanas por la Paz y la Armonía que impulsa la Doctora Marxitania Ortega, buscan también fomentar la unidad familiar, la armonía social y el restablecimiento de la paz pública. Se capacita mejor al personal del DIF; se impulsa la actividad cultural y artística de personas o grupos en cada municipio; en fin. Se trata de un importante proyecto que siembra buenos frutos, especialmente en estos tiempos cuando grupos de gente infiltrada en el movimiento de Ayotzinapa, sacuden a nuestra entidad con acciones de violencia y antidemocracia.
COBARDE ATAQUE 
De manera bárbara y en un marco de total impunidad, elementos de la CETEG agredieron a los diputados locales Héctor Apreza Patrón, Omar Jalil Flores Majul y Mario Ramos del Carmen, quienes fueron perseguidos por tres camionetas con al menos diez sujetos enmascarados en cada una, a lo largo del bulevar Vicente Guerrero y en sentido contrario. No queremos imaginar lo que hubiera sucedido si luego de golpear constantemente la parte trasera de la camioneta que conducía a los diputados, el chofer de estos se hubiera detenido.
El vehículo del diputado Omar Jalil fue duramente golpeado, solamente porque no respetó las órdenes de estos delincuentes con  capucha, para que bajaran de la unidad. Este tipo de situaciones constituyen diversos delitos que en un país desarrollado no se toleran y son debidamente castigados. Pero lamentablemente en Chilpancingo son la excepción que por desgracia, confirma la regla.
ES HORA DE HACER ALGO.
Obviamente, el valiente vive hasta que el (gobierno) cobarde quiere. Es de esperarse que en cuanto inicie durante el mes de febrero el proceso electoral, las autoridades apliquen la ley a estos mafiosos encapuchados, y sin usar la represión, que las fuerzas antimotines los replieguen de todo edificio público y privado que pretendan vandalizar. Las cosas se están saliendo de control y lo peor del caso es que son unos cuantos los que tienen a su merced a toda una capital de Estado.
Reprimir sería que la policía allanara la escuela de Ayotzinapa, y la sede de la CETEG para aprehender a sus ocupantes y golpearlos. Algo muy diferente es contenerlos mediante el uso de fuerzas antimotines, que solo lleven como armas sus escudos y toletes. Es  necesario que si las fuerzas del Estado y federales no pueden con el paquete, que  sean los antimotines de la Policía militar quienes realicen estas labores. De por sí, el ex Presidente Felipe Calderón sacó de sus cuarteles a la milicia para hacer labores de policía (muy mal por cierto), pues que sigan haciendo esas funciones; pero que lo hagan bien, como se hizo en el cuartel de Iguala, donde la policía militar expulsó a los mafiosos enmascarados en forma limpia y  sin disparar un cartucho.
SEGURIDAD EN ACAPULCO 
Con la intervención directa del Secretario General de la Sección 14 del SNTE, José Hilario Ruiz Estrada, y el Secretario estatal de Educación, Salvador Martínez Della Roca, las fuerzas federales de Seguridad como la Gendarmería Nacional, Policía Federal, y el Ejército Mexicano, atendieron a los maestros de Acapulco que se encuentran en paro por falta de condiciones de seguridad. En Dicha reunión se acordó aumentar la vigilancia y con personal del sindicato de maestros, se visitarán todas las escuelas donde la delincuencia organizada impone el pago de cuotas a los maestros, so pena de privarlos de la vida.
Es de esperarse que con estas medidas se reduzca sensiblemente la presencia de los delincuentes para que no se interrumpan los procesos educativos, algo que solo perjudica a la niñez de Acapulco. Cabe citar que de los ochenta mil trabajadores de la Educación, solamente unos tres mil de estos militan en la CETEG. La gran mayoría continúan en el SNTE, porque es un sindicato que resguarda sus derechos laborales y porque son auténticos profesionales de la Educación.
Es necesario que los Maestros de Guerrero, de los que debemos estar orgullosos por su ética y profesionalismo, continúen por esa línea de superación constante y de trabajo. Que no le hagan caso alguno a los vándalos de la CETEG, que quieren convertir a Guerrero en un Estado fallido en educación básica, como lo han hecho sus “contlapaches” de la CNTE en Oaxaca, donde los niños reciben la peor educación de América Latina. Si es que reciben algo de eso.

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