LOS CAMINOS DE LA VIDA

Aikeke, el mago de la música

(Raúl Román Román)

 “¡Los sueños de hoy serán las realidades del mañana!”… así reza la legendaria sabiduría popular…  Hoy haremos un alto en el camino de la vida y le pediremos al padre tiempo que detenga unos instantes su transitar incesante y eterno, para enterarnos de un proyecto que seguramente tendrán un impacto sonoro y a largo plazo... la construcción y el funcionamiento de una escuela internacional de música, en tierras zihuatanejenses. 

 En los caminos de la vida es un personaje conocido y emblemático, en Zihuatanejo… él porta con orgullo sus orígenes afro-caribeños con su enracimado pelo a la Bob Marley, se distingue a lo lejos para complementar su estampa con un perenne look en todo su rostro, que se ve reflejado en su piel obscura, pero que trae la música en el alma, pues es su gran pasión, a la par con el sentimiento de la fraternidad, que es el sueño más acariciado dentro de su corazón.

 En el trayecto humanístico de diez años en este hermoso “lugar de mujeres”, Aikeke ha sembrado decenas de amigos y amigas que le prodigan su atención, diálogo y esperanzas ciertas, que con toda seguridad se convertirán en el orgullo y el emblema costeño.

 La tarde cubría con sus colores el cielo de Zihuatanejo, las sonrisas, los saludos y los abrazos eran abiertos y sinceros, y bajo sus tonos fonéticos y lingüísticos especiales y llenos de adjetivos y ensueños realizables, Aikeke nos convoca a solidarizarnos con el sueño más hermoso que pueda tener el despertar azuetense que él mismo refiere, entre sus orígenes familiares y sus cantos a la vida.

“Mi abuela paterna siempre fue una luchadora y lideresa social, desde la hermosa atalaya de la religión católica anglicana, traída desde el pensamiento ilustrado de Inglaterra… devota, creyente, disciplinada y conocedora profunda de la filosofía mundial. 

 Mi papá, que fue descendiente de etíopes, perteneció a una extensa familia que amaba, practicaba y difundía la música tradicional en San Vicente… mi madre, auténtica kalinago, de esas especies mezcladas originalmente entre africanos, indígenas y caribeños, hija negra de jefes de una férrea e infaltable disciplina familiar, social y comunitaria, colmada de valores universales y espirituales, pero que nunca nos limitaron en nuestra capacidad de pensamiento, desenvolvimiento y movilidad, era una mujer tremendamente hermosa y grácil, en su eterna búsqueda de la justicia y la equidad social y gestora comunitaria permanente.

 En la casa siempre hubo instrumentos musicales al por mayor, acordeones, pianos, flautas, instrumentos de cuerdas de todos los tamaños, colores y sonidos… crecimos entre sonidos musicales armonizados y ensamblados magistralmente, dentro de las iglesias anglicanas, en medio de cantos, salmos, liturgias, sermones y una doctrina religiosa insalvable por tradición de familia.

 Desde pequeños teníamos responsabilidades totalmente comunitarias y gratificantes, hasta que uno a uno fuimos siendo becados en diversas instituciones estadounidenses, para llegar a la cosmopolita ciudad de Nueva York, capital del mundo, adonde mi hermano llegó a ser Doctor en Química y Física y mi hermana una doctorada en Enfermería, mientras que yo, siendo el más rebelde, me gustó tocar toda clase de instrumentos musicales.

 En los ires y venires de los caminos de la vida, viví tres años en Houston, en la que por la falta de un baterista, me invitaron a mí para venir a tocar la batería y como arreglista del Grupo Paradaise, de reguee. De esta vivencia se derivó que conociera a David, un viejo marimbista que me fue presentando a muchos amigos aquí, siendo que en esta ocasión me invitó a tocar la marimba, cuya experiencia fue hermosa y sencilla para mí, pues además de que el vibrófono y la batería siempre han sido los instrumentos musicales preferidos, pues en mi casa y en mi país, San Vicente, siempre hubo instrumentos de todos, como flautas transversales y bajos hechos de bambú, el ukelele, que es una especie del “Cuatro” veracruzano, que es adonde más se toca aquí en México, pues tienen una gran influencia caribeña, por su cercanía.

 Pero déjenme decirles que ese momento yo no sabía nada de español, pero me puse a estudiar con un diccionario Oxford inglés-español… ¡Jajajaja!... entonces empecé a enseñar clases musicales en Petatlán, hasta que me abordó Pepe Maciel, un gran músico, para decirme que si podía enseñar a su hijo, pues él ya le había enseñado lo que podía y sabía, y que a pesar de que tenía otro maestro, Pepe me dijo:

-¡El chamaco quiere que tú seas su maestro!

Ya para este tiempo empecé a reunir a un grupo de puros jóvenes guitarristas, ávidos de saber tocar y de aprender más en su guitarra… y empezamos a dar las clases en el Sindicato de Músicos, hasta que empezaron algunos problemas, ante el éxito del proyecto juvenil…. Y ahí vamos a buscarle para otro lado, cuando me dijeron:

-¡Aikeke, vámonos de aquí, pero tú no te vayas a ir!

 Y en otra vuelta del destino, Katherine me habló de organizar un Festival de la Guitarra, que ella tenía los contactos idóneos y sabía todo de este entramado logístico y organizativo.

 Posteriormente y en medio de los sonidos del silencio de la noche, me surgió la idea de fundar una Escuela de Música aquí en Zihuatanejo. Después de darle mil vueltas, se lo dije  al Lic. Juvenal Maciel y él me dijo:

-¡Mira Aikeke, ve a ver al Lic. Saulo, él es el notario de aquí, y te va ayudar!...

 Al otro día y después de haber anticipado la visita, cuando llegué ya me estaban esperando para atenderme, con un gran respeto y apertura de servicio… les expliqué el propósito del trabajo, y Saulo me dijo:

-¡Aikeke, nunca hemos hecho este tipo de asociación, pero aquí está el papel, tú ponle lo que necesitas, lo que deseas y con quiénes se puede empezar!...

 Así nació la sociedad que queremos y necesitamos para crear la escuela de música. Inmediatamente me fui a presentar el proyecto ante la O.N.U. para fundar una institución cultural artística, competitiva y muy humana… donde estudien, egresen y trabajen en la música, danza clásica, teatro, pintura, escultura, como músicos, instrumentalistas, arreglistas, ingenieros de audio, licenciaturas en artes, entre otros.

 De ahí se platicó con el cuerpo directivo de la U.N.I.C.E.F. en donde están de acuerdo en que, una vez fundada la escuela, habrá intercambios culturales, en cursos escolarizados y/o de verano, nomás imagínense: que vengan dos alumnos de Korea, tres de Japón, cuatro de España, tres de Argentina, dos de Nicaragua, pero sobre todo mexicanos, de toda la república,  y así… pues el propósito principal e irrenunciable ustedes lo pueden deducir, pues ¡no es sólo formar músicos, sino unificar pueblos y naciones¡

 Actualmente se cuenta con un terreno disponible para este plan, ahí en el Vaso de Miraflores, después de muchos brincos, con los presidentes Amador, Silvano, Alejandro y Eric, unos viéndonos con desprecio, otros medio animándose a apoyar y los más con un dejo de soberbia y autosuficiencia, más los politiquillos de media fila, uuh… pero así son los políticos, convenencieros… aunque el proyecto de la escuela de música jamás lo vamos a abandonar, hasta ver trabajando a decenas de niños, niñas y jóvenes en acción. 

 Inicialmente nos habían asignado un terreno en La Majahua, pero hubo muchísimos problemas, luego para El Aeropuerto e igual, ahora ya tenemos los documentos legales para iniciar los trabajos en el Vaso… y pasamos a otra etapa del proyecto, la de recaudar fondos para iniciar la construcción de la escuela. 

 ¡Y si el hombre llegó a la luna, por qué no voy a poder fundar una escuela de arte, aquí en Zihuatanejo, con la ayuda de todos y para todos! ¡Nada es imposible! ¡Jajajaja! ¡Bueno, nomás nos falta la vacuna contra la gripa! ¡Jajajaja!

 Y ustedes creen… bueno, todavía traigo un corajito contra los políticos. Una vez, en el Distrito Federal me pasaron con unos diputados de un partido político… les expliqué… me escucharon… y uno de ellos me dijo:

-Mire, su proyecto es admirable y realizable, pero la escuela de música, para Guerrero no, es que es muy elevado, para Zihuatanejo no… lo vamos a apoyar si la funda en Veracruz o en el Estado de México… ahí son muy flojos.

 Y ya enojado les contesté:

-¡Mire licenciado, yo empecé a trabajar y a enseñarle a los muchachos de la costa guerrerense, y son muy capaces… si el proyecto y las ideas nacieron en Zihuatanejo, allá se debe construirse la escuela… y si quiere, cuando ya tengamos la escuela allá, las duplicamos en Veracruz y Toluca… ¿Qué le parece? Y no son flojos, yo conozco a la gente de Guerrero, he estado en los pueblos y colonias de Zihuatanejo, y cuando usted va  de vacaciones para la costa, y se levanta a las once de la mañana, a comer elotes, mangos y tortillas, quién cree que se los llevó… pues su gente, que ya madrugó para que usted coma… ¡Jajaja!

 Entonces amigos, políticos, maestros, artistas… necesitamos ponernos a trabajar y atraer recursos. Luego luego vamos a poner y a rentar una oficina con su contador, o si alguien nos presta un localito para que se empiece la promoción, a bajar los recursos económicos de la federación y el estado, porque para eso son ¿no?... aquí que se vea a los políticos en acción y con resultados a la vista…. La escuela es del pueblo y para su gente; se puede triangular las donaciones deducibles de impuestos, las personas deben saber el propósito del proyecto cultural, más, las instituciones internacionales que tenemos en contacto, pero ellos quieren ver y comprobar que aquí se inicia la construcción del primer edificio, para que también le entren con sus donaciones.

Un plan paralelo realizable es rescatar el huapango, que es una corriente y expresión auténticamente mexicana, desde sus orígenes hasta su ejecución y arraigo. 

 Les adelanto que ya estamos hablando con algunos maestros para que vengan a trabajar, hay profesores e instructores de Estados Unidos, con el jazz y el blues, de las escuelas de ballerinas de Rusia y Cuba, músicos clásicos de Alemania y Suiza… queremos ser la mejor escuela de música de Latinoamérica, y lo vamos a lograr.

 Necesitamos un cambio de luz… ¡Ya no más guerras entre hermanos! ¡Ya no queremos a los niños con ocho horas frente a la televisión o en las maquinitas! ¡Vamos juntos a desarrollar el intelecto, el aprecio y las habilidades de nuestros niños y jóvenes!

La entrevista terminaba en un ambiente gratificante y esperanzador. Sólo un ser limitado en su entendimiento no comprendería la magnitud de este impactante pero realizable plan. Significa darle identidad cultural, social y humanístico a Zihuatanejo y a nuestro hermosísimo Estado de Guerrero. Es darles un plan de vida seguro a nuestros niños, jóvenes y adultos guerrerenses, con un futuro asegurado dentro de la paz, la armonía, la cooperación y la solidaridad mundial. Es consolidar un sueño que vendrá a tener una hermosa realidad cultural y humana. 

¡Hagamos un solo corazón y una sola alma y trabajemos con Aikeke, ahora y siempre!