MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** La equidad hará más fuerte al ser humano

Cuenta la mitología griega, que en un principio el ser humano era hermafrodita, es decir, que poseía ambos sexos. El asunto es, que esto preocupaba a los dioses del Olimpo, especialmente a Zeus, ya que eran seres demasiado poderosos. 

Tener ambos cuerpos en uno, el de la mujer y el del hombre, ponía al ser humano al nivel de los dioses. Se hablaba de que tenía grandes poderes. Dueño de gran sabiduría, voluntad y un enorme corazón. Lo tenía todo. Realmente, hasta en ocasiones, superaba a algunos dioses.

Por esa razón, la preocupación de Zeus era grande. Suponía que el ser humano, tarde que temprano, con esos poderes, podría posicionarse y gobernar en el Olimpo. De ahí, que convocó a todas las deidades a una reunión urgente.

Los dioses llegaron puntuales a la cita. Entonces Zeus les explico el motivo de su llamado y preocupación. A partir de ese planteamiento, se hizo una convocatoria para emitir sugerencias enfocadas a resolver la situación. Se escuchaban propuestas, desde meter en una prisión al ser humano, hasta quitarle diferentes atributos. Sin embargo, no lograban satisfacer a todos.

Luego de una larga discusión, Zeus tomó la palabra para decir: “Creo saber en dónde está la fuerza del ser humano”. Todos voltearon a verle y con la atención puesta en lo que diría: “El ser humano es poderoso porque es hermafrodita, porque tiene dos fuerzas muy potentes, la del hombre y la mujer, de ahí, que la clave, es dividirles. Tomaremos al ser humano. Lo dormiremos. Y le separaremos en hombre y mujer. Con lo que se hará débil y vulnerable”.

Los dioses pusieron manos a la obra y así lo hicieron, separaron al ser humano. Desde ese entonces, dejo de ser hermafrodita y perdió todos los poderes que casi lo igualaban a los dioses. Algunos dicen, que por esa separación, durante la vida, las personas pasan mucho tiempo buscando a su otra mitad. En lo personal, creo que la mitología griega trata de hablar del tema de la equidad de género. De la misma importancia que tiene el hombre y la mujer. Mejor aún, que la suma de ambos los hace más fuertes. Y queda claro, que divididos, son más frágiles y vulnerables.

Desde esa perspectiva, es bueno que en los diferentes terrenos de la vida, se vaya sembrando y creciendo a favor de la equidad de género. Atrás deben quedar los tiempos de discriminación y exclusión a los que se ha sometido especialmente a las mujeres. 

Hoy, en el ámbito político, es grato ver la apertura que hay para la equidad en la asignación de candidaturas. Existen muchas mujeres valiosas que merecen una buena oportunidad, y que de ganar en las elecciones, estoy convencido, harán un gran trabajo a favor de la gente. Uno de esos casos, es el de Socorro Mondragón Sosa, que buscará convertirse en la primera dama, en ganar las elecciones en el primer distrito local de Guerrero.         

El punto es, que al margen de las posibilidades positivas que tiene Soco Mondragón, el hecho de que más mujeres tengan la oportunidad de acceder a cargos públicos de representación popular, hará más fuerte al ser humano en ese campo importantísimo de trabajo, en donde hace falta mucha mano sensible y más corazón. Y por supuesto, más honestidad. Esa es la cuestión.