FORO POLITICO

Por Salomón García Gálvez

Gobernador: ¿se va, o sigue?

Rogelio Ortega Martínez, gobernador de Guerrero, dice tener listas sus maletas para irse y dejar el cargo, si el Congreso Local decide nombrar a otro mandatario estatal, y prorrogar la licencia (semestral) que pidió Ángel Aguirre Rivero, para separarse del puesto. Toda una polémica, y hasta ríspido debate se ha desatado en diversos medios, por la permanencia o posible separación en el cargo del gobernador Ortega Martínez, quien el próximo 26 del actual cumplirá seis meses al frente del Poder Ejecutivo, en sustitución de Aguirre Rivero.

Ortega Martínez, en declaraciones a la prensa ha dicho que el tema de su confirmación en el cargo “no le interesa”; lo mismo dice el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso Local, Bernardo Ortega Martínez, quien aseveró que el Poder Legislativo es la instancia facultada para que el gobernador siga o permanezca en el puesto.
Haciendo cuentas, para que el gobernador Ortega Martínez, siga en el puesto, se necesitarán 31 votos; o sea dos terceras partes de la totalidad de los 46 diputados, que estén a favor de darle continuidad.
El diputado Ortega Jiménez, reiteró que el gobernador Ortega Martínez, no ha dialogado con los diputados locales; no ha cabildeado para llegar a algún acuerdo, ni éstos lo han buscado. “Las decisiones se toman de último momento”, dijo el legislador perredista.
A menos de dos semanas para que fenezca la licencia semestral que por ley pidió el gobernador con licencia Aguirre Rivero, para separarse del cargo por el trágico caso  Iguala-Ayotzinapa, ya existe tensión y cierta fricción entre los poderes Legislativo y Ejecutivo.
En política, nada está escrito. Sin embargo, cobra fuerza la versión de que el senador perredista guerrerense Sofìo Ramírez Hernández, solicitará licencia el 21 de este mes, para separarse del cargo, con lo cual el legislador podría meterse en la pelea por el interinato y cerrar el periodo que dejó inconcluso Aguirre Rivero.
Lo que se percibe, es que ni el Poder Ejecutivo ni el Legislativo, ha tejido “fino”. Más claro: Rogelio Ortega, académico de la UAGro, ni los diputados locales han cabildeado; no hay acercamiento, solo amagos. 
El CEN del PRD (los Chuchos) “palomearon” a Ortega Martínez, para asumir el cargo de gobernador. Los diputados locales, sólo acataron la “línea” dictada desde el DF, para nombrar a Rogelio, por seis meses. 
¿Será la arrogancia, lo que les gana a ambos poderes? ¿Seguirá en el cargo Rogelio Ortega? ¿Retornará Ángel Aguirre Rivero, al puesto? ¿Sofìo Ramírez Hernández, será el sustituto del sustituto que entregue el poder al próximo gobernador de Guerrero, allá por el mes de octubre?... ¿Se va, o sigue Rogelio? Lo cierto es esto: En política, nada está escrito.
FESTEJO EN EL PRI.
No existe ninguna fractura al interior del PRI, ni tampoco hay deserciones masivas y menos divisionismo entre las filas del tricolor por la renuncia a ese partido del soberbio diputado local Rubén Figueroa Smutny, quien amaga con irse a otros partidos.
Por el contrario, los priistas festejan la salida del arrogante diputado local con licencia, Figueroa Smutny, quien ve a todos con aires de arrogancia, prepotencia y autoritarismo. El júnior, nacido en pañales de seda, a todos los guerrerenses los ve como a sus esclavos.
El clan Figueroa, durante más de cuatro décadas (desde 1975), han detentado el poder… dinero, fuero… todo, a costa del PRI, cuya franquicia sienten que les pertenece, pero se les acabó. Los tiempos cambiaron, la gente cambió y el otrora poderoso grupo figueroista, ya envejeció y está defenestrado. 
Rubén Figueroa Smutny, millonario hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, cometió muchos errores en su meteórica y afortunada carrera política. Veamos:
-Nunca ha apoyado a los guerrerenses en desgracia; jamás respaldó a los afectados ni damnificados por los huracanes “Manuel” e “Ingrid”, hace dos años; nunca ha sido solidario con la gente que menos tiene. 
Cuando ocurrieron los trágicos hechos de Iguala (SEP-26-2014) los tacaños y acaudalados figueroistas no respaldaron a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos, y menos dieron las condolencias a las familias de los seis muertos. Ni una despensa regalaron a los damnificados por las contingencias. De ese tamaño es su codez.
Figueroa Smutny, lanza acusaciones en contra del candidato a gobernador Héctor Astudillo Flores, a quien de manera ruin e irresponsable acusa de ser quien le “impidió” la candidatura por la alcaldía de Acapulco. Es falso esto. 
El hijo del ex gobernador Figueroa, es quien aparecía en el último lugar en las encuestas de los aspirantes priistas a la candidatura por la alcaldía de Acapulco. Sólo un minúsculo sector del PRD, festina la deserción del júnior. Los del PRD, sufren de amnesia. ¿Ya olvidaron quien ha reprimido a los izquierdistas, por décadas? 
Si el PRI postulaba a Figueroa Smutny, los perredistas de Coyuca de Benítez, ya se alistaban con leyendas en mantas y pancartas, alusivas la masacre de Aguas Blancas, donde 17 campesinos fueron asesinados. Imagínese. 
El PRI, no va arriesgar su capital político en Acapulco, ni cometería garrafal error postulando al diputado Figueroa Smutny, un júnior caprichudo y arrogante. Por esa razón, el PRI postuló al prestigiado médico Marco Antonio Terán Porcayo. Esa es la realidad… Punto. 

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