MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** El aniversario del SUSPEG

Era un peluquero muy especial. Para todo tenía comentarios de descrédito. A pesar de esto, tenía buena clientela. En esa ocasión, atendía a uno que hablaba sobre su próximo viaje. Decía que iría a Europa. Ante eso, el peluquero interrumpió para decir: “A Europa, que no ve que es peligroso viajar en avión”. El cliente obvió el comentario, para agregar que visitaría España, a lo que el hombre de la tijera señaló: “A España, que no sabe de los problemas políticos que tienen y de los terroristas”.

Volvió a ignorar la negatividad de las palabras, mencionando que también iría a Francia, concretamente a la ciudad Luz, París. Ante eso, la intervención del peluquero fue: “A parís, que no sabe que es la ciudad más cara del mundo y que ahí también abundan las mafias.”
No tuvo palabras el cliente para lo expresado por quien le cortaba el pelo, así que ahora dijo, que estaría en Roma además, siendo la intención, ver al papa. Al oír esto, el peluquero señaló: “A Roma, al Papa, que no sabes, que solamente llegan a una plaza, desde donde solamente ven una ventana con un punto blanco que se asoma y les dicen que ese es el Papa. Para eso vas”.
El cliente no respondió nada a los comentarios del peluquero. Terminado el corte, pagó la cuenta y salió del establecimiento. Pasados los días, regresó de nuevo al lugar. Ahora para contar sobre su viaje. El hombre de la tijera se mostró dispuesto a escuchar y criticar lo expresado por el cliente.
Comenzó diciendo que siempre si había ido a Roma. Que en gran parte había tenido la razón el peluquero, quien se dijo hacia sus adentros, “lo sabía”. Le comentó que estuvo en la explanada y que vio el punto blanco en la ventana. Nada más, que agrego, una cosa sorprendente que le había sucedido. Al escuchar esto, el hombre de la tijera puso más atención a las palabras.
El cliente le contó: “Se nos avisó que el Papa bajaría a saludar a la gente a la Plaza. Y fue tanta mi suerte, que venía por el pasillo donde yo estaba. Ahí venía, y parecía que me veía. Si, tenía razón, me estaba viendo, tanto que se detuvo justo enfrente de mí. Entonces, me dio la bendición. Y me expresó algo al oído.” 
El peluquero, que estaba bien metido en la charla, le preguntó: “¿Qué le dijo el Papa?”, la respuesta fue la siguiente: “Solamente me preguntó, ¿Quién es el imbécil que te corta el pelo?” Las carcajadas se escucharon por toda la peluquería. Los demás clientes también escuchaban con atención el relato.
El buen humor debe ser parte de la vida. La negatividad no aporta para bien. En este marco, es bueno ver, que en medio de todo lo que ha acontecido, el SUSPEG tenga prevista la celebración de su aniversario, con la convivencia de las más de 60 secciones sindicales que lo integran.
Creo que es un gran acierto del líder estatal, Adolfo Calderón Nava, porque justo ahora, son importantes los mensajes de armonía e integración. La convivencia deportiva es un buen medio para demostrar que en éste momento, es fundamental trabajar a favor de la paz.   
Siempre es mejor construir y aportar a favor de la armonía, que tener la mente depositada en cosas negativas. Es evidente, que lo de Adolfo Calderón, es aportar en la ruta de la solidez de su sindicato, dando prioridad a la parte humana.
PARA ESCRIBIR A CASA: El camino se le va acomodando a Marco Leyva, en la ruta por la alcaldía de Chilpancingo. Esa es la cuestión.

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