Luego de la aprobación de las reformas estructurales que generarán un mejor desarrollo para México, llegó el tiempo de saldar la deuda histórica que tiene el país con los jóvenes, a fin de que puedan acceder plenamente a la educación, empleo, seguridad, esparcimiento, cultura y deporte. En lo anterior coincidieron los senadores del PRI, Miguel Romo, René Juárez y Enrique Burgos, así como las senadoras Anabel Acosta e Hilda Flores, quienes además señalaron la necesidad de reconocer a nivel constitucional los derechos de este sector, que representa el 26 por ciento de la población nacional.
Para ello, los legisladores priistas propusieron junto con Carlos Alberto Puente, del Partido Verde Ecologista de México, una iniciativa para modificar el artículo cuarto constitucional y agregar un párrafo que incorpore este reconocimiento de los derechos sociales de los jóvenes.
De esta forma, se podrá revertir la tendencia de que a mayor preparación, mayor desempleo, es decir, entre más te preparas, menos oportunidad tienes de trabajar, ya que el espíritu de esta propuesta consiste en establecer una política pública integral, dirigida específicamente para resolver esta problemática actual que enfrentan.
Se establece también que el Gobierno tendrá que garantizar en su momento la respuesta eficaz y eficiente, haciendo los ajustes correspondientes a los programas, a los proyectos, a las acciones y a la estructura gubernamental que sean necesarios.
En la iniciativa que firma Romo Medina y 15 senadores más, se busca que las y los jóvenes incrementen su nivel de escolaridad, que continúen sus estudios al ampliar la cobertura educativa en los niveles medio superior y superior, que encuentren trabajos bien remunerados a través de la vinculación de la educación con el sector productivo.
También, contempla su capacitación de manera continua, que no abandonen sus estudios por tener que ir a trabajar por falta de recursos económicos, que puedan contar con el acceso a los servicios de salud y a una vivienda digna, y que no caigan en las adicciones, ni sufran de violencia en su contra.
Con estas medidas, destacaron los legisladores del PRI y del PVEM, se responde a un reclamo justo y legítimo de los jóvenes de este país, de salir del escepticismo y la frustración, para sentirse parte activa de un proceso de desarrollo del que ellos quieren sentirse perfectamente integrados y actores fundamentales.
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