viernes, 10 de abril de 2015

TERMOMETRO

Por Guillermo Angón

* ROM: un gobernador al servicio de la sociedad
* Marcelo carece de condescendencia social en Guerrero
* Los Moreno Arcos con un pie al redil amarillo

EN EFECTO,  el próximo día  26 del mes que corre  fenece  el permiso  que por seis meses solicitara al congreso local  Angel Aguirre Rivero, como consecuencia de los hechos ocurridos  en Iguala, con el homicidio de estudiantes de la normal de ayotzinapa y la desaparición forzada  de 43  de este mismo plantel educativo.  El gobernador Rogelio Ortega Martínez  fue designado para ese cargo; en el dictamen emitido  por el congreso local se establece que de no retornar el mandatario anterior, ROM sería quien  culmine la gestión gubernamental…
SIN EMBARGO,  más que apegarse a la legalidad,  el congreso local bajo la férula todavía de un personaje  bastante cuestionado  por sus posibles nexos  con el crímen  organizado como Bernardo Ortega Martínez,  recibe  indicaciones  de algunos de sus correlegionarios del PRD que se han encargado  de moverle el tapete a Ortega Martínez, toda vez que éste  ha externado  que el cargo  de gobernador lo desempeña  en favor de todos, más  no para la satisfacción de intereses ajenos a la sociedad… LA ANTERIOR conducta  de Bernardo, se confirma  con la última visita  que Carlos Navarrete,  hiciera a Guerrero; manifestó que en relación a la elección del próximo gobernador “Rogelio Ortega, tiene que jalar  con el PRD, porque  el partido lo propuso para  el interinato. Esta  declaración de Carlos,  molestó al actual gobernador. Posteriormente a esa fecha se empezó a manejar desde el congreso  por boca de Ortega Jiménez que los congresistas amarillos maduraban la conveniencia de que ROM terminara  solamente los seis meses de licencia solicitados por AAR, porque se estaría en la posibilidad  de nombrar  a otro interino  para culminar con el periodo gubernamental, añadiendo que no sería sano que volviera a la gubernatura AAR… LA OPINIÓN pública se inclina más que por estas razones de partido, se  desea nombrar a otro interino, más  que por aspectos legaloides. Con lo que se advierte  que los dirigentes del PRD  no han demostrado  interés de gobernar  en favor del pueblo y tampoco dejan  que otro lo haga. Lo más sano para la sociedad guerrerense, sobre todo ahora que las campañas  para gobernador,  alcaldes,  diputados locales y federales  se encuentran en franca ebullición partidista, es que  no resulta conveniente  que las pasiones del descontento social  que de por sí prevalecen  en Guerrero, se desborden para enrarecer  las elecciones.… ANTEAYER llegó a Guerrero Marcelo Ebrard, pero ahora como tránsfuga del PRD  que lo hizo jefe del gobierno del DF.  Investido en esta ocasión  con  la camiseta naranja pretende sorprender a los guerrerenses, que llegó  para oxigenar la campaña de Luis  Waltón a la gubernatura, pero lo cierto  es que sólo acarree efectos negativos para Luis, ya que  Marcelo no representa  nada en Guerrero; carece de codescendencia social  como para decir  que con su  sola presencia por un día al lado de Waltón, sea garante del  triunfo de éste.  Más bien,  el  carnal  Marcelo debería estar purgando  larga condena en la cárcel por la corrupción  que provocó con la instalación de una  línea del metro en el DF  durante su gestión como jefe de gobierno, con la cual colocó en grave riesgo de muerte  a millones de usuarios de esa clase de transporte  en la capital de la república. Waltón no debió aceptar la presencia  de su ahora  aliado  Marcelo, porque el repudio político y social en contra del exjefe de gobierno del DF,  está latente.…  EN LA CAPITAL DEL ESTADO ya se generó otro descontento  más  en contra del PRD, ahora son los seguidores de Antonio Gaspar Beltrán  quienes cobrarán factura política a los desatinos  de Celestino Césareo Guzmán, quien sin recato alguno  ha manifestado  a grito pelón que tiene pláticas muy avanzadas  con los hermanos Moreno Arcos, Mario y Ricardo, para que éste último sea el candidato a presidente municipal  abanderado  con las siglas del  PRD... LA TRAICIÓN de celestino,  de Mario y Ricardo Moreno Arcos al PRI, la dio a conocer ayer  el propio Gaspar Beltrán, toda vez que  consideraba  que sería el  candidato  a la alcaldía citadina. En caso de que los intereses  del grupo  celestinista  dejen  Antonio Gaspar  chiflando en la loma  y se consuma  el dislate  de que  Ricardo Moreno sea quien contienda  en la justa electoral amarilla, se confirmará  lo dicho por  Gaspar de que los hermanos Moreno Arcos, ofrecieron  como arte de magia aportar 100 mil votos a favor de Beatriz Mojica Morga para su triunfo a la gubernatura. Los príistas manifiestan que esos 100 mil votos solamente existen  en la imaginación de los Moreno Arcos y que su posible incorporación al sol azteca vendrá  a confirmar que por segunda ocasión, éstos asestan una puñalada política más  de deslealtad al PRI. Lo cierto de todo esto, es que el tricolor tiene  como candidato a la alcaldía chilpancinguense  a Marco Antonio Leyva Mena, personaje del ámbito intelectual   con quien tienen la certeza de obtener el triunfo  electoral, pues consideran que  Richard Moreno Arcos de hecho  no tiene trayectoria partidista en el PRI  y menos en el PRD, donde lo desean convertir en perredista a chaleco.

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