TUMBANDO CAÑA

Juan Antelmo García Castro

Ratificar o destituir a Rogelio Ortega no debe ser con el hígado

Cuando mis amigos o familiares me piden mi humilde opinión sobre la continuidad o no del gobierno interino de Rogelio Ortega Martínez, que se decidirá el próximo 26 de abril por las distintas fracciones partidistas en el Congreso local, les respondo a bocajarro que nuestros demócratas legisladores deben ponderar las consecuencias que acarrearía empezar de cero con un periodo gubernamental que en seis meses concluye, pues nombrar otro nuevo gobernador sustituto o interino a estas alturas significa entrar en una fase innecesaria de zozobra, jaloneos partidistas, revanchismos políticos y hasta en la designación de funcionarios improvisados o al vapor; pero sobre todo que ese escenario no deseable podría impactar negativamente en las elecciones del domingo 7 de junio del año corriente…

Luego entonces, reitero, no es recomendable relevar en estos momentos al gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, excepto que ya se tenga como bateador emergente a un mesías que en seis meses convierta a Guerrero en casi el paraíso…Al respecto, coincido con las declaraciones del diputado local panista Marcos Efrén Parra Gómez quien considera que la ratificación o destitución de Rogelio Ortega Martínez como gobernador, no debe ser una decisión que sea tomada con el hígado o las tripas, porque está de por medio la gobernabilidad y la estabilidad política, económica y social de la entidad…El legislador azul recordó que el 26 de este mes vence la licencia que por seis meses solicitó el gobernador constitucional Ángel Aguirre Rivero, en octubre de 2014, y si no regresa al Poder Ejecutivo de Guerrero ni notifica por escrito alguna decisión, se tomará como definitiva su separación del cargo y automáticamente el pleno de diputados determinará si apruebe la permanencia o la salida de Ortega Martínez como mandatario estatal interino…Parra Gómez reveló que al reformar los diputados el decreto mediante el cual Rogelio Ortega fue designado como “gobernador interino”, su permanencia en la gubernatura se mantiene en suspenso, pero que esa no debe ser una decisión a la ligera porque estaría en riesgo la estabilidad política del estado de Guerrero…El diputado panista explicó que ese decreto fue modificado porque uno de sus artículos señalaba que transcurridos los seis meses de licencia y si el gobernador constitucional Ángel Aguirre Rivero no solicita regresar a su puesto, tendría que ser ratificado automáticamente Rogelio Ortega como gobernador sustituto y terminar el periodo constitucional de gobierno hasta octubre de 2015; sin embargo, agregó Marcos Efrén Parra, se le colocó el candado de “interino” y en consecuencia el Congreso del estado tiene facultades para ratificar a Rogelio Ortega o elegir a otro ciudadano como gobernador sustituto para que concluya el periodo de gobierno…Concluye Parra Gómez confesando que se palpa un desánimo entre los diputados por la actuación de Rogelio Ortega, pero que el Congreso tiene que analizar muy responsablemente si conviene o no cambiar al gobernador, “porque  no es si nos gusta o no el gobernador; a lo mejor no nos gusta, pero políticamente se debe analizar si conviene cambiar de caballo a medio río por el hecho de que no están muy de acuerdo con algunas cosas que ha hecho el gobernador”, subrayó el legislador de Acción Nacional