Por Abel Miranda Ayala
Egresados normalistas que reprobaron el examen de oposición y a pesar de ello demandan el otorgamiento de plazas docentes, irrumpieron violentamente en las instalaciones de la Subsecretaría de Finanzas y Administración de la Secretaría de Educación Guerrero, ahí destruyeron mobiliario, equipo de cómputo y prendieron fuego a documentación que extrajeron de la dependencia.
Los egresados que dijeron pertenecer a la Unión de Normalistas y Egresados del Estado de Guerrero, primero realizaron una marcha por calles de la capital, después tomaron las instalaciones de la Subsecretaría comúnmente conocidas como Casa Blanca, donde provocaron que todo el personal fuera desalojado y ellos realizaron pintas en las bardas.
Tras una hora de mantener tomadas las oficinas, los normalistas rompieron la cerradura de la puerta principal y se introdujeron en las oficinas donde causaron destrozos, rompieron muebles, equipo de cómputo y sustrajeron expedientes de los archiveros, mismos que después fueron apilados en la entrada de la dependencia y les prendieron fuego.
Una vez completada la acción los normalistas re iniciaron su marcha hacia el zócalo de la ciudad.
Este grupo de jóvenes son los mismos que el pasado 28 de abril incendiaron las oficinas ejecutivas de la Secretaria de Educación, donde también sustrajeron expedientes y les prendieron fuego.
Los participantes de la manifestación dijeron que por seguridad no informarían cuáles son las demandas, sin embargo si mandaron un mensaje al Secretario de Educación y al subsecretario de Finanzas en el sentido de que no les permitirán seguir en el cargo si no cumplen con compromisos que signaron frente al gobernador.
“Nuestras demandas ya están resueltas en documentos que firmamos con estos funcionarios pero ahora se niegan a cumplir los acuerdos, por eso, desde este lugar les estamos diciendo que si no son capaces de tener el cargo que renuncien”.
La demanda que exigen estos jóvenes es el otorgamiento de plazas docentes para más de 100 egresados que reprobaron el examen de oposición y mediante la presión política lograron que se les otorgaran contratos laborales de seis meses y se hizo un acuerdo verbal en el sentido de que una vez cumplido ese contrato se les darían plazas, pero al no respetar los acuerdos se iniciaron las movilizaciones violentas.
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