-No cayó Astudillo en la confrontación.
-Se centró en sus propuestas de gobierno.
Bien hizo Héctor Astudillo Flores en no caer en el escenario de descalificaciones y se centró en sus propuestas de gobierno. Se le observó concentrado en el segundo debate entre candidatos a la gubernatura que se realizó la noche de este miércoles en Acapulco. Fueron varias las ocasiones en que el candidato priista fue objeto de cuestionamientos, y únicamente respondió cuando el caso lo ameritó.
Desde el inicio del debate fue claro: darle la vuelta a la página y hablar con seriedad acerca del futuro de Guerrero.
Esta noche no habrá descalificaciones. Sólo propuestas, dijo, pero sin embargo pidió no confundir la descalificación con la triste realidad.
Y se dedicó a exponer sus propuestas. Por ejemplo, que el camino para el crecimiento económico es el turismo, y se comprometió a ir junto con el sector turístico por más vuelos directos y más cruceros para Acapulco y para Ixtapa Zihuatanejo, mediante una campaña de promoción que será la más grande en la historia de Guerrero.
Dejó plasmado su compromiso para recuperar el Centro de Convenciones de Acapulco, remodelar el de Taxco y construir uno en Ixtapa Zihuatanejo, para así recuperar el turismo de convenciones.
Dijo que necesitamos ser más competitivos porque educar es triunfar, y que por eso aumentará la cobertura escolar en todos los niveles, ampliando el acceso a preparatoria y con el programa de becas más ambicioso de nuestra historia, entregando 75 mil becas.
Otra meta que expuso, fue retener el talento capacitado para que se quede a trabajar aquí, dándoles más oportunidades de trabajo, por lo que pondrá a disposición un monto de 500 millones de pesos para crear el Instituto Estatal de Emprendedor.
En apoyo a las mujeres, Astudillo adelantó que las féminas son el pilar fundamental de la economía familiar, sin dejar de ser la responsable del desarrollo de cada uno de sus hijos, y que para ellas creará un programa de 50 guarderías con horarios extendidos, en cada año de su gobierno.
No se olvidó de los maestros, y les prometió que durante gestión gubernamental no volverían a enfrentar retrasos en el pago de sus salarios.
Igual adelantó que será aliado de los inversionistas y de los empresarios, pero sobre todo de los trabajadores, y que entre todos se impulsará la Alianza Guerrerense para el Progreso Económico.
En materia de seguridad, anunció que para erradicar el riesgo de que la criminalidad y la corrupción penetren nuestros órganos de seguridad, se creará el Sistema Estatal anti corrupción.
La corrupción subrayó- es el costo social más alto que hemos pagado los ciudadanos. Se desvían presupuesto y quedan obras inconclusas y de mala calidad, haciendo riquezas privadas con recursos públicos.
Eso terminará en mi gobierno. Que quede claro: en mi gobierno no habrá tolerancia a los corruptos, sentenció.
Realmente Astudillo se dedicó a lo suyo. A dar a conocer un ambicioso abanico de acciones de gobierno en los diferentes temas.
No se distrajo cuando se le lanzaron con cuestionamientos. Guardó la compostura.
Fue respetuoso de sus contendientes, y sobre todo con las tres candidatas quienes, de paso hay que señalarlo, sí lo criticaron en varias ocasiones.
Hoy, Guerrero es sinónimo de impunidad en México y el mundo, lamentó, y añadió que nuestro estado está sumido en la violencia, el desorden y la pobreza como nunca antes en su historia.
Refirió que hace 200 años impulsamos la Independencia de un mal gobierno y construimos un país, y hoy tenemos la oportunidad de independizarnos de un mal gobierno que sólo nos ha dado violencia, corrupción e impunidad.
Destacó que recuperando la seguridad y con bases económicas sólidas, es como tendremos Un Guerrero con Orden y Paz. Sí hubo descalificaciones entre otros candidatos, pero el priista no le entró a ese juego. Se mantuvo sereno y muy propositivo.
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