Memorándum

*** Proyecto Astudillo; huele a Gobernador.

Gerardo Ruano Cástulo
El muchacho iba contento. Era acompañado de su papá en un trabajo de investigación. Se dirigían al relleno sanitario de la ciudad. La idea, era hacer un reporte del destino final de la basura. Sin embargo, había algo que incomodaba al niño. Entonces, le preguntó a su papá: “Oye, porque mis compañeros se la pasan llamándome chaparro y otras cosas que no me gustan”.

El señor siguió manejando el auto y paró con la luz roja del semáforo, quedando a un costado de un carro recolector de basura. Después de un breve silencio y meditar sobre lo que diría a su hijo, le pidió que observara al carro recolector.
Una vez que lo vio, le dijo: “Ese carro va hacia donde nosotros vamos. ¿Qué te parece, si jugamos con él, de manera imaginaria, a las carreritas, para ver quien llega primero al relleno sanitario?” El pequeño aceptó el juego y anotó el número del camión en su libreta.
Con la luz en verde, ambos vehículos avanzaron y, gradualmente el auto de ellos se despegaba al camión. De hecho, llegaron primero al relleno sanitario. De inmediato comenzaron a hacer el trabajo de investigación. Realizaron entrevistas, tomaron fotos y plasmaron en la libreta todos los detalles del lugar. Sin duda, sería una gran presentación.
Cuando ya estaban finalizando el trabajo, apareció el camión  recolector con el que estaban jugando a las carreritas. Ahí estaba en frente de ellos. El niño exclamó: “Le ganamos”. El papá también gritó: “Si”. Y luego chocaron las manos.
Era el momento de dar la enseñanza al niño, por lo que el señor le preguntó a su muchacho: “¿Sabes por qué llegamos primero?” El niño respondió: “Porque el camión se entretuvo levantando basura”. “Así es”, exclamó el papá, quien después agregaría algo que nunca olvidaría el pequeño: “en la vida, no podemos entretenernos en levantar basura si queremos llegar a nuestro objetivo. Tus compañeros pueden decir lo que gusten de ti, lo importante es que eso no afecte tu deseo por llegar a la meta. Llega más pronto al éxito, quien no se entretiene en criticar o descalificar a los demás. Sino más bien, se dedica a trabajar en el camino que lo lleve a la construcción de sus sueños. Siempre debe interesarte lo positivo y que te acerque a tus objetivos”.
Creo que retomando la historia y enmarcándola en el terreno político, está más que claro, que el candidato que avanza con buen paso rumbo a la gubernatura, es el del PRI y Verde Ecologista, Héctor Astudillo Flores, cuya postura en el debate, dejó en claro dos cosas: A) Que trae buenas propuestas y proyecto de gobierno, en congruencia con su experiencia, vital para ser Gobernador. Y B) Que su postura refleja que va arriba en los sondeos. No le interesa entretenerse en dimes y diretes, porque tiene bien definido el enfoque y el objetivo. Y va por la ruta del triunfo.
La postura de Astudillo Flores, demuestra que no se habrá de entretener “manejando un carro recolector de basura”. Así lo hizo en el debate, en donde se le vio como el candidato más completo para ser Gobernador. Creo, insisto, que su postura, no es la de un político sobrado, sino de alguien, que efectivamente, va adelante en la ruta por la gubernatura, y a quien le interesa ganar para gobernar mejor. Esa es la cuestión.

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