-Gran irresponsabilidad gubernamental.
-Le crecen los enanos al “gobernador”.
-Y con un gabinete lleno de inútiles.
Lo he señalado hasta el cansancio: quien cobra como gobernador de Guerrero y su gabinete sirven para dos cosas. Así es, ustedes mis pocos pero leales lectores son sabios. La incompetencia e irresponsabilidad de este “gobierno” estatal, pero principalmente del que los encabeza, salta a la vista por todos lados.
Y la inestabilidad política y la parálisis de todo el gabinete son una lápida para nuestra entidad y para sus nobles habitantes.
He citado que no sale de una cuando ya entra en otra. Y ahí están las evidencias, le siguen creciendo los enanos en su de por sí pésimo circo.
En el Congreso local se pusieron las pilas, lo emplazaron a que les hiciera llegar los acuerdos que, a espaldas de todos, firmó con dirigentes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG)
Y al conseguir lo anterior, los diputados descubrieron su desmedida irresponsabilidad.
El “señorito” se comprometió a todo con los líderes de ese movimiento que tienen a Guerrero al garete, en vilo. En plena zozobra, pues.
Y luego va ante los diputados locales su flamante secretario general de gobierno, y admite que, efectivamente, su jefazo firmó compromisos que son, no difíciles, sino imposible de cumplir.
Con tanta desfachatez se conducen en este gobierno, que se aventó la puntada de argumentar que los 43 compromisos con los dirigentes del MPG, los firmó como un gesto “de buena voluntad”.
Este bato que cobra como gobernador –ahí les va un botón de muestra- se comprometió, para cubrir plazas docentes y administrativas federales sin techo presupuestal, un financiamiento de ¡mil 400 millones de pesos¡
Vayan Ustedes a saber de cuál fuma este señor, pero ha de ser galáctica. ¡La pura energía cósmica!
Se echó otro “churro” y firmó otros compromisos que no podrá cumplir. “Hay cosas que son imposibles y eso hay que reconocerlo…”
Así lo desnudó su propio secretario general de gobierno, quien agregó que otro ejemplo es la prometida aprobación de una Ley de Amnistía, que contemple casos del orden federal, por parte del Congreso local.
Así, el que cobra como gobernador comprometió a la Legislatura local a algo que ni siquiera cabildeó con sus representantes. De ese tamaño su irresponsabilidad.
Eso, lo anterior, el mismísimo secretario general de gobierno lo calificó como “inadmisible”. ¡Pácatelas!
¡No me ayudes, compadre!
Y esos sólo son algunos casos de la terrible irresponsabilidad de quien jamás, ni siquiera en un sueño de esos galácticos, se imaginó llegar a la gubernatura.
Y, ¡sopas, perico! Ahí tienen que enfrentará una demanda de juicio político por su presunta intromisión en el proceso electoral actual, a favor del Partido de la Revolución Democrática.
Y sobre eso, créanme, los priistas cuentan con suficientes elementos de prueba.
Cuestión de horas, para que presenten formalmente la demanda de juicio político contra el cobralón del pésimo circo.
Y es que sobre la mesa está el desvío de recursos públicos, intromisión descarada de funcionarios y hasta coptar a de servidores públicos de segundo, tercero y cuarto nivel, así como a trabajadores de confianza, de contrato y eventuales para que voten por los candidatos del PRD.
Pero, por si fuera poco, y como reza el dicho popular: “ya éramos muchos, y (llévame) la abuela volvió a parir”.
¡Epa. Ajúa. Quihubo!
Le descubren a través de un medio impreso nacional, tremendas tranzotas a través de “su” Secretaría de Finanzas, con proveedores que indican una conexión (no me consta aún, que conste), con la candidata a la gubernatura por el PRD, Beatriz Mojica Morga, quien a este señor lo puso a cobrar, y muy bien, para cuestión de financiamientos de su campaña.
Pero serán los priistas quienes tendrán que comprobarlo. Que conste.
Pero seguro todo eso, y mucho que me faltó (relax), y en las próximas horas lo comentaré, lo tienen como cuche en callejón, listo para el relleno.
Lástima que “desdedenantes”, ya esté te acedo.
¿Y así pretenden ganar la elección del 7 de junio?
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