La Columna

-Pacto orteguista, falso e inútil.
-Ya, todo es entre HAF y BMM.

 De angel irra carceda
No entiendo el por qué asistieron los candidatos a la gubernatura que a la firma del pacto de civilidad por las elecciones de junio próximo. A saber, fueron cuatro los que estuvieron: Héctor Astudillo Flores (PRI), Beatriz Mojica Morga (PRD), Jorge Camacho Peñaloza (PAN) y Karime Iyari Sevilla Álvarez (Panal). Cuatro. Sólo cuatro de nueve candidatos a la gubernatura. Es decir, los otros cinco restantes, mandaron al “innombrable” que cobra como gobernador, a la fregada. Lo hicieron seguramente porque no representa garantía alguna de civilidad, porque los últimos hechos lo demuestran.

Pacta, firma acuerdos con dirigentes de organizaciones radicales que tienen en vilo a diversas zonas del estado y, además, en esos compromisos no le pide nada a cambio.
Esos dirigentes no se comprometen a nada, e incluso declaran que no se comprometieron a dejar de posesionarse de edificios públicos ni a otro tipo de acciones con las que han afectado a terceros, a esos que nada tienen que ver con sus, movimientos, con sus demandas.
Y, en el colmo de la debilidad, el “innombrable” se somete al capricho de esos dirigentes: no informar a la sociedad de los acuerdos que firmaron.
Ah, cabrón. Convocar a un pacto de civilidad, cuando ni siquiera puede presumir de transparencia.
Que me perdone éste sujeto, el “innombrable”, pero le recuerdo, le recalco, que es un deber de todo gobierno informar a la sociedad con absoluta transparencia de sus acciones.
No lo hace y falta a una obligación. Y, así, evidencia su doble discurso. Por un lado convoca a la firma de un pacto de civilidad. Por otro, se desnuda ante grupos radicales y, además, les concede todos sus caprichos.
¡Sometimiento total!
Y como ya hasta hueva me da ocuparme de este personaje, el que cobra como gobernador, vamos a otra cosa.
A menos de un mes de la elección del 7 de junio, ya se advierte que el que no levanta es Luis Walton Aburto, candidato a la gubernatura por el Movimiento Ciudadano.
Por más intentos que hace al atacar a los demás partidos políticos y, de hecho a sus candidatos a la gubernatura, no la hace, no gana notoriedad.
Sí hay que reconocer que no se queda callado ante los graves yerros del gobierno estatal, del “innombrable”, pues.
Pero hasta ahí. Se ha quedado a la zaga en esta contienda que aterriza el 7 de junio.
Está claro que la disputa final será entre el candidato del PRI, Héctor Astudillo Flores, y la del PRD, Beatriz Mojica Morga.
Se advierte que el priista lleva la delantera, pero éste está consciente que la abanderada perredista no cejará en su afán de bajarlo, alcanzarlo y rebasarlo.
Lo sabe muy bien y afina ya detalles para esta recta final.
Pero seguro en lo mismo está la perredista, por lo que se antoja una buena final.
La perredista irá sola. Es realmente un hecho que Walton no decline a su favor.
El voto de la llamada “izquierda” se dividió.
El PRI, conservando su voto duro, además de las adhesiones que ha logrado Astudillo, podrá ganar el 7 de junio.
En el “establo” de Astudillo hay confianza, pero sostienen que no se echan a la hamaca. Quieren ganar bien.
Pero un grave error en esta recta final podría ser la diferencia. La perredista es aferrada, cree que lo puede derrotar.

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