*** Movimiento de Ayotzinapa quema el 50 por ciento de las casillas, lo que de acuerdo a la Ley, provocaría que la jornada comicial se declare nula
*** Grupos de choque del PRI confrontan a policías comunitarios, padres de los desaparecidos y normalistas de Ayotzinapa
Tixtla, Gro.- Padres de los 43 estudiantes desaparecidos, maestros disidentes y grupos anarquistas del Distrito Federal quemaron papelería electoral para evitar que se llevara a cabo las elecciones en este municipio. En la colonia Vicente Guerrero un grupo de pobladores militantes del PRI, replegaron a pedradas a los opositores a las elecciones.
Minutos antes de las 8:00, horas funcionarios de casilla llegaron a la cancha del Barrio de San Lucas donde se instalarían algunas casillas electorales. Por unos minutos la papelería estuvo resguardada al interior de un coche Chevy de color blanco. En cuestión de segundos padres de los estudiantes desaparecidos respaldados por maestros disidentes y anarquistas, arribaron al lugar para impedir que se instalaran las casillas.
Felipe de la Cruz, representante de los padres de los desaparecidos, pidió de manera pacífica a los representantes de casilla entregar la papelería electoral y evitar la instalación de casillas, pues advirtieron que no se permitiría que se llevaran a cabo las elecciones.
Justificaron que a casi nueve meses de los hechos violentos en Iguala, aún no se han localizado a los 43 normalistas.
Ante la insistencia de los que estaban en contra de las elecciones, los representantes de casilla accedieron a entregar la papelería y las urnas por voluntad propia, mismas que fueron quemadas afuera de las canchas del Barrio de San Lucas.
Posteriormente los manifestantes siguieron en busca de más papelería electoral para incinerarla y no permitir que la ciudadanía emitiera su sufragio en la cabecera municipal de Tixtla.
También en la calle Copil del barrio de Camposanto y en la explanada de Tixtla quemaron papelería electoral.
Posteriormente se dirigieron hacia la colonia Vicente Guerrero, donde se instalaron las casillas 24-79 y 24-80. La presencia en el lugar tenía el objeto de adueñarse de las boletas e impedir que se llevaran a cabo las votaciones, sin embargo, a su llegada fueron recibidos a pedradas por parte de un grupo de pobladores que estuvieron encabezados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Dos camionetas con personas encapuchados fueron sorprendidas por los enardecidos pobladores quienes exigían “paz” en el municipio, y, externaron su hartazgo ante el “vandalismo” de los normalistas.
Los que estaban a favor de las votaciones se armaron con palos de escoba y piedras para enfrentar a los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), a fin de que se les permitiera su derecho de elegir a sus próximas autoridades.
Lo anterior provocó momentos de tensión aunque, debido a que los integrantes del MPG fueron superados en número, éstos tuvieron que replegarse al ser agredidos a pedradas y amenazados en aventarles una camioneta en movimiento. Esto provocó un enfrentamiento entre ambos grupos, mismo que duró unos 10 minutos y, concluyó cuando la Policía Comunitaria arribó al lugar.
La Comunitaria se puso al frente de los manifestantes del MPG, lo que provocó que uno de los manifestantes a favor de las elecciones gritó: “quiten a la comunitaria, a ellos no”.
Luego de concluir el enfrentamiento, un helicóptero de la policía federal sobrevolaba el municipio. Los pobladores pro-elecciones colocaron neumáticos sobre la carretera para marcar territorio e impedir el acceso vial y peatonal, lo que provocó a su vez un bloqueo a la altura del punto conocido como el triángulo.
Según algunos testigos, la población que defendía su derecho al voto fue gente comprada con hasta dos mil pesos por militantes del Partido de la Revolucionario Institucional (PRI), e incluso se escuchó al exfuncionario Raúl Astudillo Vega, durante una llamada telefónica cuando se encontraba cerca de las casillas de la colonia Vicente Guerrero, que dijo: “que vengan aquí para que voten por Astudillo”.
Rescatan Ayuntamiento…
Más tarde, los pobladores realizaron una marcha para exigir “paz” y externar su hartazgo ante el “vandalismo” de los normalistas de Ayotzinapa. El recorrido concluyó en el zócalo del Tixtla donde también se presentó un zafarrancho entre los inconformes y la policía comunitaria que resguardaba el lugar.
Los manifestantes rompieron las cadenas y candados que mantenían cerradas las puertas del palacio municipal, también lograron ingresar al auditorio que se encuentra tomado desde el mes de octubre, a un costado del Ayuntamiento.
Los inconformes ingresaron a ambos edificios para extraer cobijas, colchonetas, lonas y algunas pertenencias de los integrantes del MPG, que desde el pasado mes de octubre mantienen en su poder ambos inmuebles.
Lo recabado de los edificios fue quemado en la explanada del zócalo como muestra de repudio hacia las personas que mantenían en su poder las oficinas del municipio. Posteriormente se realizó un mitin, ahí la ciudadanía explicó que no pertenecen a ningún grupo político, sin embargo, había gente que tenía una etiqueta verde sobre su ropa, por lo que se presume que era gente acarreada del PRI, así lo dijeron algunos testigos.
Los enardecidos pobladores también confrontaron a la policía comunitaria que resguardaba el palacio municipal. La guardia ciudadana no respondió la agresión, solo se limitó a retirarse del lugar a bordo de dos camionetas. Durante su retirada les lanzaron objetos como botellas de agua e incluso piedras.
Más tarde, otro grupo de pobladores se manifestó a favor de los normalistas de Ayotzinapa y lanzaron consignas para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas que el pasado 26 y 27 de septiembre fueron desaparecidos en Iguala.
Por momentos hubo tensión. Parecía que en cualquier momento podría registrarse otro enfrentamiento entre ambos grupos, aunque sólo se lanzaron acusaciones, sin que esto pasara a mayor grado.
Aproximadamente a las 14:30 horas, al lugar llegó Ángel Reyes Morales quien se identificó como asesor del gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez, quien intentó mediar con el grupo de inconformes que respaldó a los normalistas. Sin embargo, no logró buenos resultados pues prácticamente fue echado del lugar.
Minutos después, al mismo funcionario se le vio charlando con el grupo priísta que una y otra vez externaba su hartazgo por la situación que se vive en Tixtla.
Finalmente, después de las 6:00 de la tarde el grupo de priístas se retiró del lugar, por lo que, los el movimiento de Ayotzinapa se adueñó nuevamente del Ayuntamiento y del auditorio.
Adelantaron que podría ser esta semana cuando se haga la entrega oficial del inmueble, no sin antes negociar con las autoridades. También dijeron que hacían responsable a los ciudadanos que los desalojaron, de los documentos y pinturas de artistas reconocidos que se pudieran perder.
Cabe mencionar que en Tixtla, de acuerdo a la Ley se tendría que declarar no válida la elección al no haberse instalado ni siquiera el 50 por ciento de las casillas electorales por el boicot que hizo el movimiento social por la presentación con vida de los 43 normalistas.
En la cabecera municipal fueron bloqueadas y quemadas más de 20 casillas. En todo el municipio se instalarían 54, pero 26 no fueron instaladas, lo que equivale a 10 secciones. Esto, de acuerdo a la Ley, no da para que la elección se declare válida.
En un primer momento, la presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Maricela Reyes Reyes declaró inválida la elección por la tarde, sin embargo, casi al anochecer reculó y aclaró que tendría que ser el tribunal Electoral del Estado (TEE) quien tendría que resolver esta situación. No obstante, insistió que de acuerdo a la Ley no podría declararse válida. (Agencia Periodística de Investigación)
Avigaí Silva/API
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