Acapulco, Gro., 29 de junio de 2015 (CA).- El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez aseguró que funcionó el repliegue de la Policía Municipal de Acapulco para ser reemplazados por la Marina, el Ejército, la Policía Estatal y Gendarmería, debido a que el sábado disminuyó en un 99 por ciento la violencia en el puerto.
Entrevistado al asistir a la carrera Centenario de la Fuerza Aérea Mexicana, explicó que la delincuencia disminuyó en la franja donde se había incrementado a partir del mes de abril, lo que dijo, mostró que fue la decisión más adecuada lanzar un operativo para quitar a una policía que no pasó los controles desde la administración de Luis Walton Aburto.
“Me baso en estadísticas, en abril de 2014 se pusieron en huelga, fueron desarmados por la Marina Armada de México y el Ejército, y en los primeros tres meses en disminuyó la delincuencia en Acapulco en un 50 por ciento, en abril de este año regresaron y se incrementó; el sábado disminuyó, ahí están los datos”.
Asimismo, señaló que existe información suficiente respecto a los comportamientos de algunos mandos de la policía municipal, “ se presume que pueden tener vínculos con la delincuencia”.
Sin embargo, dijo que no se ha actuado para detener a ningún comandante a pesar de los indicios, porque no le corresponde hacerlo ya que para eso existe la denuncia en las instancias de Procuraduría y de Fiscalía, “yo soy el Ejecutivo, no el Ministerio Público”.
Por lo anterior, exhortó a la ciudadanía a que denuncien, “a todo mundo que tenga indicios, la denuncia tiene que ser parte de nuestra cultura cívica, no inhibirnos al contrario, hay que inhibir a la delincuencia, hay que contenerla y la autoridad correspondiente, en este caso la Fiscalía y la PGR actuar frente a la denuncia ciudadana”.
Ortega, aseguró también que los secuestros en la entidad han disminuido, de acuerdo a las estadísticas que se tienen a nivel nacional, “que realizan los observatorios relacionados con índices de criminalidad, es con base a ellos que puedo afirmar de manera categórica que el secuestro ha disminuido en Guerrero”.
Sin embargo, el mandatario estatal reconoció que el delito “es un flagelo producto del asentamiento de la delincuencia organizada en la entidad”, por lo que dijo le ha pedido al fiscal general que coordinen esfuerzos con todas las instancias de gobierno, especialmente con la federación, para atender ese asunto.
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