La CODEHUM debe estar al servicio del ciudadano común y no del servidor público con fuero: Gabriel Alonso

*Define como inequitativo el cambio de ombudsman en Guerrero, porque  Magdaleno participa con embestidura.

Jesús Cayetano Norberto 

En entrevista, con uno de los aspirantes a ocupar la comisión de los derechos humanos en Guerrero, Gabriel Alonso Márquez, señala cuáles son sus propuestas para dirigir este organismo autónomo, así como el tipo de CODEHUM que necesita Guerrero. 

¿Quién es Gabriel Alonso Márquez? 

-Soy licenciado en derecho, con maestría en derecho público, graduado con la tesis, “Los derechos humanos en México”, expuesta el 19 de diciembre de 2014, con mención honorifica; 10 años de docencia de 1993-2003, fui catedrático de la facultad de derecho como maestro invitado, he sido abogado postulante, desde el momento en que obtengo mi cedula, antes era practicante con cedula profesional; tengo 21 años de ejercicio profesional, 100 por ciento a la abogacía, por lo tanto no estamos vinculados en este quehacer a intereses políticos alguno más que a la labor 100 por ciento profesional.

Se le menciona como un personaje con posibilidades para ocupar la Comisión de derechos humanos, ¿Quien lo impulsa?

 -Son halagadores los comentarios, eso corresponde decirlo a mis colegas que me están impulsando, que es juristas Guerrerenses A.C., presidida por el licenciado en derecho, Alfredo Solís Montes; de abogados democráticos independientes del estado de Guerrero; de mi amigo Ulises Contreras Meléndez; quienes tomando en cuenta conocimientos y perfil en el área de maestría en derechos humanos, fui propuesta prioritaria; estamos con una propuesta 100 por ciento profesional del derecho, y eso es una garantía de imparcialidad, objetividad, pero sobre todo de trabajo y de quehacer en beneficio de la sociedad y de los grupos vulnerables, tenemos experiencia en defender, en ser defensores natos, porque el ombudsman es el defensor del pueblo, alguien que nunca ha practicado la abogacía, no puede defender a nadie.

¿Cuáles son sus propuestas?

-La propuesta fundamental que estamos lanzando es darle prioridad a la prevención de la violación de los derechos humanos y no a la sanción mediante recomendaciones, porque siempre será mejor prevenir que sancionar, para eso estamos proponiendo que haya programas que fomenten la cultura jurídica del respeto a los derechos humanos, porque fomentar la cultura jurídica es un derecho humano de los mexicanos, si tu ignoras esos derechos, jamás podrás reclamarlos mucho menos exigirlos; quienes violan los derechos humanos, es el poder administrativo, los que están atrás del escritorio, porque las fuerzas públicas no se mueven sin una orden administrativa o civil del poder político; debemos combatir el problema de la raíz no de las ramas; Que la comisión tenga la facultad para promover amparos sociales a favor de grupos vulnerables, por ejemplo que no les quieren construir una escuela a un pueblo, que la comisión lo pueda hacer valer a través de un juicio de amparo; que a un pueblo lo está afectando una empresa agrícola con fumigaciones que causan daño a la salud, que la comisión tenga la facultad para demandar acciones colectivas del orden civil que permitan reparar el daño y frenar la acción, entonces nosotros estamos innovando; también que se tenga la facultad de atracción, que las oficinas centrales puedan traer cualquier asunto de cualquier coordinación, y que las quejas que se presenten por cualquier medio de comunicación no estén sujetas a ratificación, porque muchas veces el ciudadano común tiene temor.

¿Hay burocratismo en la CODEHUM?

-La comisión no es para burocratismo, la comisión debe estar al servicio del ciudadano común no del servidor público, no andarse involucrándose en asuntos internos, laborales, que el compañero me saco la lengua, la comisión no está para eso, la comisión está para atender el ciudadano común, lo que es un verdadero acto de autoridad y en asuntos de trascendencia, la comisión ha sido omisa, ha sido silenciosa tenemos el caso de Rosendo radilla, aquí jamás se recomendó nada; tenemos lo del charco, aquí jamás se recomendó nada; tenemos aguas blancas, jamás se recomendó nada, está el problema de los 43 de ayotzinapa, no se ha metido ninguna recomendación; están los caídos del club avispones, no se ha metido ninguna recomendación, entonces creemos que la comisión va cada día retrocediendo, cada día se va perdiendo, porque no se ha recuperado su esencia, la comisión debe estar a favor del ciudadano común y no a favor de los servidores públicos con fuero.

¿Qué tipo de CODEHUM necesita Guerrero?

-Queremos una comisión que este realmente al servicio del pueblo y no a la inversa; que esté al servicio de los servidores públicos del estado; la comisión debe ser el freno, un freno a los excesos y a los abusos de poder; segundo estamos hablando de una coordinación, de una cooperación permanente con los poderes del estado, pero que esa cooperación no se traduzca en sumisión; ni al estado, ni a la sociedad le conviene una comisión de derechos humanos sumisa, es perjudicial no le sirve a dios ni al diablo, necesitamos una comisión que realmente sea un instrumento de garantía e imparcialidad en sus juicio y recomendaciones que dejen satisfechos a la sociedad, obviamente al estado nunca va a quedar satisfecho, porque las recomendaciones van encaminadas a servidores públicos del estado.

¿Qué opina de los demás aspirantes, entre ellos Ramón Navarrete?

-En concreto tenemos un proceso inequitativo, porque si el actual encargado deseaba participar por una cuestión de ética, por una cuestión moral, por analogía, el debió separarse cuando menos 90 días antes de su encargo para no participar con la embestidura que trae, para no participar en su calidad de servidor público, para no participar con el uso de recursos públicos o para no participar con acceso a los recursos públicos; en el caso especifico de él, debió haber pasado por una auditoria no nada más de los recursos financieros, humanos y materiales; sino una auditoria desde el punto de vista de resultados estadísticos, cuantos asuntos tiene, cuantos atiende, su estado actual y cuantos están rezagados, debió haber sido evaluado previamente el encargado para poder acceder al registro cuando menos, sin embargo esto deberá corregirse en un futuro no lejano, para que las competencias sean lo más equitativas posibles; nosotros decimos que la comisión debe recuperar su esencia, debe tener un defensor y no un burócrata o administrador.

¿Será el presupuesto la limitante en la CODEHUM a la productividad?

-Escuchamos mucho que el presupuesto que tiene de 47 millones de pesos al año son insuficientes, eso es una verdadera irresponsabilidad decirlo, porque la CODEHUM atiende menos de mil asuntos al año, de personal no se conoce cuanto tiene porque no publica su nomina, menos sus ingresos, menos sus informes que rinde ante la auditoria superior del estado, por lo que viola el derecho humano de acceso a la información, sin embargo si hacemos un comparativo que con 47 millones dice que no le alcanza para esa carga de trabajo, pues entonces cuanto necesitaría si tuviera la carga del Tribunal Local de Conciliación y Arbitraje que tiene un presupuesto menor de 5 millones de pesos al año, tiene 57 trabajadores en nomina y atiende más de 10 mil asuntos por año; lo que quiere decir que no se esta eficientando el recurso financiero, humano, menos el material.

El congreso representa al pueblo, ¿Qué le dice al pueblo?

-Para Gabriel Alonso, será un logro que estas propuestas se tomen en cuenta, no se tiren al archivo muerto, que se difundan y que quien sea designado asuma el compromiso de estudiarlas, enriquecerlas, mejorarlas y proponerlas, fueron horas de trabajo a conciencia con el ánimo de fortalecer y contribuir a la cultura jurídica en materia de derechos humanos, sabemos que se trata de una decisión política, más que una decisión técnica;  a los ciudadanos diputados les doy las gracias por el tiempo que me permitieron exponerles, al pueblo de Guerrero por igual, vamos a esperar el resultado que sea lo mejor para los Guerrerenses, a todos nos conviene que tengamos una institución fuerte, que sea vanguardista y que se ponga a la altura, no solo de las entidades federativas o del nacional, que se ponga a la altura de los organismos internacionales.