Memorándum

*** Cerrar filas en torno al Gobernador Electo.

Por Gerardo Ruano Cástulo

El pequeño príncipe era muy aplicado en sus clases. Especialmente en materia de filosofía del crecimiento humano. Un día, escuchó a uno de sus maestros: “el verdadero amor se puede leer en los ojos”. Motivado por esa afirmación, el joven salió en busca, por el reino, de personas que reflejaran en sus ojos ese profundo sentimiento.

La búsqueda fue larga. No encontraba respuesta a la inquietud generada por el planteamiento de su maestro. Después de varios días de recorrido, lo encontró y corrió a ver a su maestro. Una vez, que estuvo enfrente de él, le dijo, “usted afirmó, maestro, que el amor se puede leer en los ojos y acabo de confirmarlo, al encontrar a una pareja, que realmente lucía inundada por el amor. Se veía en sus ojos.”

Al escuchar lo realizado por el príncipe, el maestro comenzó a reír, para después decir: “Lo que acabas de observar, es solamente una parte. Porque no tan solo es que ambos se vieran a los ojos o que en sus ojos leyeras un brillo diferente. LO IMPORTANTE, LO REALMENTE IMPORTANTE, ES QUE AMBOS VEAN EN LA MISMA DIRECCIÓN, caso contrario, ahí no hay amor.” 

El gran punto, tal y como se plantea en la historia que acabamos de leer, es que se vea y trabaje hacia y en una misma dirección. Hoy, en la entidad suriana, Guerrero, después de la jornada electoral que acabamos de vivir, y ante los grandes desafíos que están enfrente, creo que lo más importante no es solamente aprobar a quien ganó por la vía de las urnas, sino apostar a que todos o la gran mayoría veamos hacia una misma dirección, con el objetivo de cristalizar el verdadero anhelo de orden y paz.

El Gobernador Electo, Héctor Astudillo Flores, ha estado abonando para concretizar un proceso de reconciliación, a efecto de sumar a todos o la gran mayoría en una misma ruta. Es evidente que le apuesta a la unidad y a desplegar un gobierno que incluya a todas las expresiones.

Creo que Astudillo Flores está haciendo bien la parte que le toca. En tanto, quienes no apuestan a que la gente mire hacia un mismo objetivo, es la candidata perdedora y la esfera nacional de su partido, quienes han buscado sembrar enconos y división, haciendo inclusive declaraciones altamente delicadas, mismas que no abonan nada a favor de lo mejor para Guerrero.

Durante 10 años, el PRD ha gobernado en Guerrero. Los últimos 4, de manera inmerecida, ya que Ángel Aguirre Rivero les salvó el presupuesto en 2011. Ahora, el electorado ha decidido apostar por un cambio. A los del sol azteca, les debe caer el veinte. Les toca regresar a trabajar como oposición, y hacerlo de manera responsable.

Creo que el TRIUNFO CONTUNDENTE, alcanzado en las urnas por Héctor Astudillo, está lejos de cuestionamientos. El mismo Gobernador, Rogelio Ortega Martínez, de quien se dice, habría dado línea a sus funcionarios, para que apoyaran a la candidata perdedora, ya aceptó el saldo electoral y reconoció a quien le habrá de suceder.

Es entendible el dolor de la derrota. Y más, cuando no se está preparado para perder. El punto es, que en tema de transparencia y honestidad, habría que recordar una cosa: El arranque de campaña de Héctor Astudillo, fue abriendo las puertas de su casa a los medios de comunicación, en donde estuvo cobijado por toda su familia, y no por personajes de dudosos manejos. Creo que está claro y es momento de ir en una misma dirección. Pensando en lo mejor para la entidad. Cerrar filas en torno al Gobernador Electo. Esa es la cuestión.