Chilapa, Gro., 29 de julio de 2015 (CA).- En el primer minuto de este martes, un grupo de la organización Antorcha Campesina, sin motivo evidente, golpeó, maniató, detuvo y después entregó a seis integrantes de la Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia - Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) de Temalacatzingo, Olinalá, a la Policía municipal y al Ejército. Ahora, casi un día después, se desconoce dónde están los policías ciudadanos.
El preámbulo: horas antes de que concluyera el lunes, un grupo de alrededor de 60 personas entre integrante de la Antorcha Campesina, encabezados por Jaime Ramón Melchor, Santiago López Ramón y Rogelio Hernández Aquino, este último funcionario del ayuntamiento de Olinalá intentaron vandalizar en el poblado de San Antonio Coyahuacan, pero sin éxito, contó la integrante de la CRSJ-PCP, Citlali Pérez Vázquez.
Al no lograr la confrontación entrea los pobladores de San Antonio Coyahuacan, comenzaron a insultarlos.
-Si quieren sangre, sangre va correr, habría dicho el funcionario municipal, de acuerdo al boletín que difundió la CRSJ-PCP.
El mismo documento, indica que el funcionario y sus acompañantes se quedaron en la cancha del pueblo tomando bebidas alcohólicas.
Al punto de las 12 de la noche, el grupo de antorchistas junto con el funcionario municipal, se dirigieron al crucero de Metlatijka, que conecta a la comunidad de Temalacatzingo, donde está la base de la CRSJ-PCP. En el camino se encontraban siete policías ciudadanos vigilando, al toparlos comenzó la agresión.
“Los golpearon, les quitaron sus rifles que portaban, y se los entregaron al Ejército y la policía municipal de Olinalá, quienes se los llevaron rápidamente”, reconstruye la CRSJ-PCP a través del testimonio del que logró escapar de la agresión.
Los policías ciudadanos detenidos son: Rodrigo Castañeda Pérez, Miguel Agustín Dolores, Tomas Dolores Vergara, Antonio Dolores Vergara, Felipe Moreno de Jesús Y Jaime Moreno De Jesús, uno de ellos menor de edad.
Citlali Pérez, una de las coordinadoras de la CRSJ-PCP, en entrevista telefónica explicó que desde la mañana acudieron a la agencia del Ministerio Público (MP) de Olinalá, a los cuarteles militares ubicados en ese municipio y en Tlapa y al ayuntamiento en busca de sus compañeros. En ningún lugar los encontraron.
En los cuarteles les dijeron que no sabían de las detenciones; en el ayuntamiento no los atendieron porque el alcalde interino, el síndico, el priísta Armando Patrón Jiménez, está de vacaciones y, el MP les dieron una esperanza: les dijeron que sus seis compañeros fueron trasladados a Chilpancingo y que están acusados por el delito de portación de armas.
Sin embargo, apuntó la coordinadora de la CRSJ-PCP, en Chilpancingo un abogado del Centro de Defensa de los Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, que se encontraba esperando a los seis policías, les había informado que no llegaban a la Fiscalía General del Estado.
Este hecho, la CRSJ-PCP lo consideró como un acto “de barbarie institucional”.
“No imaginamos la capacidad mental de quienes ordenan este tipo de ilícitos, que creen que desapareciendo torturando, encarcelando o asesinando, van establecer la paz social”, dice la CRSJ-PCP en el comunicado.
La organización indígena exigió la presentación de sus seis compañeros y culpó de ellos al alcalde interino de Olinalá, al funcionario municipal, Rogelio Hernández, a la Policía municipal y al Ejército.
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