MEMORÁNDUM

*** Gobierno más humano;¿Buscará Marco Leyva en Chilpancingo?

Gerardo Ruano Cástulo
Cuando el apóstol Pablo predicaba en uno de los múltiples lugares que visitó, junto a uno de sus amigos, fue aprehendido, a causa de las ideas que profesaba. De inmediato, fue llevado a prisión. Se pensó, inclusive, que habría podido ser ejecutado.

El representante de la ley, aducía que lo había arrestado, por ser un alborotador de la gente, puesto que hablaba de la vida de aquél personaje llamado Jesús, y de cómo el cristianismo había venido creciendo, lo que para algunos, sobretodo quienes estaban en el poder, constituía una amenaza y un peligro.
De hecho, a causa de la predicación del cristianismo, ya muchos habían sido encarcelados y muertos. Todo parecía indicar, que Pablo correría la misma suerte. Sin embargo, sobrevino un terremoto impresionante. Una señal clara de que eran necesarios los cambios. Cuando algo se mueve de tal magnitud, es importante dar un giro en el timón.
Así lo entendió el representante de la ley, quien después del impresionante movimiento, mandó liberar a Pablo y amigo, para después llevarlos a su casa e iniciar con una vida apegada al cristianismo. Al final de cuentas, y más allá de credos religiosos, el mundo ha requerido siempre de mejores personas para seguir girando.
Bien lo dice, Stefan Horn, en su libro el arte de la bondad, que gracias a la bondad o las buenas personas, el mundo se sigue manteniendo en pie y los grandes avances se han hecho patentes. Es la bondad, lo que lleva al ser humano a buscar lo mejor.
Desde esa perspectiva, no hay otro camino, para las nuevas administraciones que vienen, QUE HACER LAS COSAS BIEN. En el caso de la capital del estado, Marco Antonio Leyva Mena, tiene enfrente un magnifico reto. Y lo es, no solamente, por la cantidad de demanda de obras y servicios que existen en colonias, comunidades, barrios y centro; sino porque la relación con la gente, se impone sea más estrecha, y el manejo de los recursos con mayor eficacia y transparencia.
Las convulsiones que se han registrado en la capital, si bien son, en gran medida, por ser el centro político de la entidad, son señal clara de que Marco Leyva, como se le conoce, deberá trabajar arduamente, junto a sus colaboradores, en la ruta de reposicionar la imagen de la ciudad. No hablamos solamente de obras, sino de hacer realidad, ese slogan de paz y orden, al que aspiran miles de familias.
El que las familias, después de los terremotos políticos, puedan disfrutar tranquilamente de sus calles, avenidas, parques y plazas públicas, es uno de los más grandes retos. Y en el que, sin duda, deberá involucrar a colaboradores que tengan un gran sentido humano.
Los terremotos políticos, no indican la urgencia de mano dura. Sino de gobiernos más sensibles. Más humanos. Al final de cuentas, integrados por mejores personas. Una buena prueba, tiene Marco Leyva, en la futura integración del gabinete municipal. Esa es la cuestión.

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