MEMORÁNDUM

*** Mario Moreno; el pescador que viene bien al PRI.

Gerardo Ruano Cástulo
Ger, era uno de los esclavos de los llamados reyes magos. Era muy pequeño cuando emprendió la travesía de ir con su amo en seguimiento de la estrella. Ese niño, es de los pocos, que escuchó de voz de los magos, el cumplimiento de la profecía de que habría de llegar un gran Rey. Estuvo muy cerca del pesebre, aquella noche buena, de hace más de 2 mil años.

Movido por el amor al niño Jesús, su amo decidió liberarlo y encargarlo, con un amigo que vivía cerca de Jerusalén. Dejando para el pequeño una buena cantidad de oro.
Ger creció, pero algo ya había marcado su vida. Su libertad se la debía, porque así lo sentía, al pequeño que naciera en las condiciones más miserables. De esa manera, vivía con la esperanza de volver a saber de él.
Su búsqueda la realizó por años, hasta que un día, cerca del mar, vio que la gente seguía a un profeta. Se acercó. De inmediato, sintió la sensación de que había encontrado a quien buscaba. Escuchaba que le llamaban Jesús.
Vio cuando el maestro llegó a la orilla, acercándose a los pescadores, quienes le dijeron que había sido una mala jornada. Cero pesca. Entonces les dijo: “Vuelvan a intentar”. Los pescadores le insistieron que ya habían hecho eso durante todo lo que iba del día. Jesús los miró y les pidió: “Vayan mar adentro”. Fueron palabras que impactaron en todos, incluido Ger.
El resultado fue la llamada pesca milagrosa. Las redes casi se rompían. Después llamó a dos pescadores para que le siguieran. Ger no salía del asombro, cuando el maestro lo volteó a ver. Fue a su encuentro. El maestro le habló en privado: “Ger, ve a otros mares y da testimonio de lo que has visto desde pequeño”. Le preguntó a Jesús: “¿Qué son los mares?”. La respuesta fue: “En todos los lugares que vayas da buenos frutos y habrá una gran pesca. La gente recuperará la fe y esperanza”. 
En la vida existen muchos mares. Diferentes ambientes y responsabilidades en donde se mueve el ser humano. Lo importante del caso, es que desde esos mares, se lancen las redes, cargadas de buenas obras, para que la pesca sea buena. 
Desde esa perspectiva, en el ámbito político, sin importar el grado de responsabilidad, las cosas se pueden hacer bien. Y con ello, hacer que la gente crea en un mejor nivel de vida. Creo que un personaje que ha trabajado bien y ha impactado de manera positiva, es el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, quien desde todos los cargos públicos que ha ostentado, ha arrojado las redes con buenos frutos.
No es casual, que hoy se hable de su posible llegada al mar del PRI estatal, desde donde, seguramente, habría de lanzar muy bien las redes, a efecto de lograr una magnifica pesca, en beneficio de su partido y el estado.
Los hechos indican, que Moreno Arcos es un excelente pescador. Todos los cargos públicos que ha ostentado, los ha ganado por voto directo en las urnas. Y bajo esa consideración, luego de que se espera un PRI más sólido y mejor estructurado, se aprecia muy bien, su futura asunción. 
Al PRI de Guerrero, le vendría muy bien, demasiado bien, la llegada de un magnifico pescador, como es el caso de Moreno Arcos. Esa es la cuestión.

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