El mensaje de alcohólicos anónimos en Zihuatanejo


“Alcohólicos Anónimos está orientada exclusivamente hacia la recuperación personal y la sobriedad continua de cada alcohólico que llegue a nuestra agrupación buscando ayuda. No realizamos ningún tipo de trabajo en el campo de la investigación, educación o propaganda con respecto al alcoholismo, ni ofrecemos tratamientos médicos o psiquiátricos. Sin embargo, aquellos miembros de Alcohólicos Anónimos que así lo deseen, pueden participar en tales actividades en calidad de individuos”.
La tarde tenía un sello primaveral, idóneo para platicar y entresacar una de las raíces más significativas que tiene nuestra sociedad espiritual. El propósito seguía vigente y motivante… enterarnos de la creación de cada uno de los grupos que fueron fortaleciendo la presencia institucional de A.A. en Zihuatanejo, lo cual nos llevaba a platicar con aquellos hombres y mujeres que vivenciaron el inicio de sus grupos, lo que Manuel reseña de manera amistosa y amable…

“Inicialmente empecé a militar, dentro de Alcohólicos Anónimos, en el Grupo “Zihuatanejo”, por ser hasta ese momento el grupo más antiguo. Regularmente ahí se iniciaban la mayoría de “los nuevos” que ingresaban a nuestra agrupación de Alcohólicos Anónimos, en el puerto.   
 Por problemas económicos y situaciones personales difíciles empecé a faltar a nuestras juntas, pero siempre con la guardia arriba… hasta que una buena tarde vi que platicaban animadamente Mario y Julio, a los que inmediatamente me agencié en su plática y en sus proyectos… incorporándome a sus esfuerzos, planes y decisiones… entonces tomamos la determinación de formar un grupo que sesionara dentro del horario de 15:00 a 16:30 horas, y ante esta iniciativa, se invitó a Pedro, Armando, Margarito y Constancio a sumarse a esta iniciativa, en la que de inmediato se dispusieron a participar con entusiasmo y alegría sincera y franca.
 Más tarde, Julio es nombrado responsable de los dineros, por su sentido de la responsabilidad, y se le entrega una módica cantidad para contratar el alquiler del local ubicado a un lado de la antigua oficina de la Agencia de Correos, de aquel tiempo, y para la compra de sillas, mesas, lámparas, literatura y algunos enseres necesarios para empezar a sesionar, como una olla, vasos, tazas, agua y café, primordial y normalmente, disponiéndonos a trabajar en bien de nuestra propia recuperación y agrupación.
Ya dentro de las actividades internas e inmediatas, acordamos reunirnos para ponerle un nombre y “bautizar” al grupo, entonces realizamos una serie de propuestas y la consecuente votación entre los asistentes, en la cual no pudimos ponernos de acuerdo y decidiéndonos entre todos a realizar una rifa con los nombres propuestos, en la que salió ganador el nombre de “La Alegría de Vivir”, que había sido propuesto por José, que a su vez lo había tomado e inspirado del Paso 11… y en acto seguido, también se nombra el primer Representante a los Servicios Generales que indicaba el Manual de Servicio, cuya responsabilidad quedó acertadamente en el compañero José Aguirre.
Dentro de nuestro tránsito en esta nueva pero hermosa aventura, viví una experiencia inolvidable, que hoy se las refiero, pues en una mala temporada para el grupo, tanto en la membresía como económica, me encontraba solo y desanimado… de pronto llegó un compañero que se autonombró como “ave de paso” llamado Roberto y, al ver que me encontraba en solitario, me refirió una pregunta: 
-¡Oye! ¿Por qué tantos… ya se acabó la junta o todavía no empieza?… ¿Solo?... ¡No puede ser!... ¡Yo veo a Bill en una silla y a Bob en otra! ¡Y siento la presencia de Dios!... ¡Así que ya somos un grupo! ¡Adelante!
Al final depositó su “séptima” y desapareció inmediatamente, siendo mi gran sorpresa que con su cooperación se pagaba la renta del local, y a partir de ese día el grupo se empezó a llenar de miembros, pues se fueron incorporando Armando, Jesús, Nacho, Manuel y otros más, llegando al extremo de realizar dos juntas diarias y así… ¡por la obra de un poder superior!
La emoción embargaba la mente de Manuel, pues la cita con el destino cumplía cabalmente su misión espiritual… y la comunidad de Alcohólicos Anónimos queda enterada de la creación de este trascendental grupo que ha permeado en la historia de Alcohólicos Anónimos en Zihuatanejo.

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