MEMORÁNDUM

*** Los confiables del proyecto Astudillista.

Gerardo Ruano Cástulo
La oveja se le escapó al pastor. Fue en su búsqueda. De pronto, en la base de un monte enorme se detuvo, al ver que algunas personas estaban ahí. Vio cuando uno de ellos, les decía a tres que le siguieran. Y los llevo a la cima del monte. El pastor, hábil conocedor de la zona, buscó otro camino para seguirlos a discreción.

Observó con atención los detalles. Se espantó cuando uno de los tres, cambió el color de su ropa. Se veía blanca intensa. Con un brillo inigualable. De pronto aparecieron otros dos personajes, que parecían fantasmas. También con ropas blancas. Los tres amigos del que se había transformado, tenían cara de asustados. No escuchaba lo que decían, pero era evidente, que poco a poco se respiraba un ambiente de paz y armonía. Como si una parte del cielo hubiese bajado a la tierra.
Tiempo después, todo volvió a la normalidad. Bajaron los tres con el que se había transformado. Se veía, que les iba dando algunos consejos o instrucciones. Ellos asentían con la cabeza.
El pastor se quedó un rato para no ser descubierto. A lo lejos, vio cuando se retiraban. No observó, por la misma distancia, que iban incompletos. Cuando el pastor bajo, alguien le habló y se petrificó del susto. Era el que se había transformado, quien traía en sus brazos a la oveja y se la entregaba.
El pastor no sabía que decir. En cuanto se repuso dio las gracias. El maestro le sonrió y cuando ya se retiraba, fue alcanzado por una pregunta: oye, ¿Por qué solamente llevaste a tres y no a los doce que venían contigo a la cima? El maestro rió: “jajaja”. Y luego le dijo: “Las cosas especiales son confiadas a personas excepcionales”-Pedro, Santiago y Juan-. Y ¿Cómo te llamas? Le alcanzó a cuestionar. Ya en marcha y a la distancia, el maestro le gritó: “mi nombre es Jesús”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Efectivamente, las cosas especiales son confiadas a unos cuantos. Traigo lo anterior, luego de que ya se comienzan a escuchar algunos nombres de los posibles integrantes del gabinete estatal Astudillista, cuyo gobierno arrancará el 27 de octubre que viene. Tres son los que se han manejado y que hoy juegan un papel importante en la transición: Florencio Salazar Adame, Héctor Apreza Patrón y Tulio Pérez Calvo.
En esa tesitura, se habla de otros, que han trabajado muy de cerca del hoy Gobernador electo, Héctor Astudillo Flores. Uno de éstos casos, es el de Heriberto Huicochea Vázquez, quien fue su tesorero en el Ayuntamiento de Chilpancingo, de 1996 a 1999. Tiene en su haber, una diputación federal, así como en el Renejuarismo, Secretario de Desarrollo Social. Hace poco tiempo, secretario de organización del PRI estatal. Y para rematar, operó de manera importante la campaña Astudillista en Acapulco. De ahí, que no es casual, que hoy se le mencione en la ruta del próximo gabinete. 
Otro personaje que se menciona, y que es de todas las confianzas del Gobernador Electo, es Joel Eugenio Flores, quien en la etapa reciente de Astudillo Flores, en la presidencia municipal, fungió como director de gobernación y secretario General del municipio capitalino. Antes, Eugenio Flores, fue secretario de la juventud y diputado local, por citar algo de su importante trayectoria.
 Nombres pues, de quienes se mencionan, por su aporte al proyecto Astudillista. De quienes, se les ha confiado algo especial, y siempre ha respondido con buenos resultados. Esa es la cuestión

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