martes, 11 de agosto de 2015

MEMORÁNDUM

*** ¿Cómo expulsar los demonios?

Gerardo Ruano Cástulo
El maestro estaba escuchando el parte de cada uno de sus discípulos. Como buen líder, sabía delegar responsabilidades y supervisar los avances. Todos le informaban sobre los lugares visitados y de la forma en que habían trabajado. Donde habían aceptado el mensaje y en que partes los rechazaron. Algunos de los setenta y dos, después de rendir cuentas al maestro, decidieron quedarse para hablar algo en privado con él.

Ya en corto, le dijeron con tristeza: “hicimos muchos milagros y expulsamos demonios en tu nombre. Pero hubo algunos demonios que no pudimos expulsar.” Entonces el maestro, los miró a los ojos y les expresó: “No se preocupen, van por el camino correcto. Sabía que así sería, ya que existen demonios que solamente podrán expulsar con más ayuno y oración.”
“Ustedes están en el camino del aprendizaje. Para ayudar a otros necesitamos prepararnos más. Esos demonios que no pudieron expulsar, deben ser un estímulo para mejorar y ponerse metas más altas. En éste mundo, hay dos cosas que cuestan trabajo expulsar: El miedo y la ignorancia. Para eso, necesitamos de una entrega más constante.” Puntualizó. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Efectivamente, una de las reglas del camino al éxito indica, que el peor enemigo es el conformismo. Decir o sentir que ya se llegó a la meta. El mayor estímulo para quien transita por esa vía, es estar siempre en camino. En estar enfocado en mejorar de manera constante.
Traigo lo anterior, luego de saber que los futuros ediles de Chilpancingo, habrían participado en un curso de preparación en la ciudad de Aguas Calientes. Eso, por donde se vea, es una buena noticia. Lo es, porque más allá de estar celebrando su próximo arribo al palacio municipal, estarían enfocando sus esfuerzos en crecer para dar un mejor servicio a quienes los eligieron para acceder al cargo.
El seguir en la ruta de la preparación, habla bien del alcalde electo, Marco Antonio Leyva Mena. Esa acción, por donde se vea, es un buen gesto de humildad, como también, de entendimiento, por el alto compromiso que recibirá en breve. Y vaya compromiso, parafraseando la historia inicial de ésta entrega, con varios demonios a los que habrá que tratar de expulsar.
Creo, por la ruta que ha emprendido Marco Leyva, que tiene bien claro el grado de compromiso que está enfrente. Habrá de recibir un municipio que no es sencillo de gobernar y administrar. La demanda de obras y servicios rebasa los presupuestos. Aunado a esto, la violencia e inseguridad tienen sumamente lastimada a la gente. Sin olvidar, el reto personal, de regresar de manera puntual, a todos los lugares, a donde un día fue a pedir el voto.
Marco Leyva es un político preparado. Tiene su lona recorrida, puesto que ya fue presidente del PRI en Guerrero y diputado local, así como delegado del INFONAVIT. Proviene, además, de una familia con cimientos fuertes, en donde, hasta donde sabemos, lo único que le han pedido, es que haga las cosas bien.
Por eso creo, que el hoy alcalde electo, tiene bien claro, que para expulsar los demonios que habrá de encontrar, se requiere de seguirse preparando. Pero además, de afinar otras inteligencias, como la emocional, llamada del éxito, para hacer realidad un gobierno sensible, de contacto con la gente y muy eficiente. Esa es la cuestión.

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