OPINION

Vaya, buenas noticias

Por Manuel Tello Zapata
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer ayer una noticia que cae bien en estos momentos donde la crisis financiera del gobierno estatal, le ha subido varias rayas a la incertidumbre en nuestra entidad: Guerrero es uno de los Estados con menor incremento de deuda pública y esta a su vez, es de las más chicas a nivel nacional.

Estamos junto con Tlaxcala, Querétaro, Campeche y Tabasco, entre los estados con niveles muy bajos de deuda. Esto le permitirá al próximo gobierno que va a encabezar Héctor  Astudillo Flores, beneficiarse de las reformas en materia de endeudamiento y disciplina financiera, ya que la deuda pública de Guerrero es de solo 510 millones de pesos, alrededor del 2.9% del producto interno Bruto.
La información fue dada a conocer por el Secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso, durante la firma del Convenio de Colaboración Administrativa en Materia Fiscal Federal, evento celebrado en Durango. Cabe citar que uno de los logros que más presumía el ex Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero, fue que con su Secretario de Finanzas, Jorge Salgado Leyva, y un buen manejo financiero, lograron reducir la deuda pública que había dejado Zeferino Torreblanca Galindo, y no la aumentaron recurriendo al endeudamiento. 
Esto también vino a beneficiar al presente Gobierno que encabeza el Doctor Rogelio Ortega Martínez; porque según Videgaray, en el presente año recibieron gracias a las modificaciones a la Ley de Ingresos, 387 millones de pesos adicionales a los que estaban previstos. El Mandatario guerrerense actual, tampoco ha solicitado ni un solo crédito, por lo que dentro de la entrega-recepción, podrá anunciar que la deuda pública de Guerrero sigue siendo pequeña y le dará mucho manejo financiero al hoy gobernante electo, Héctor Astudillo Flores.
DUROS LOS DIMES Y DIRETES.
Fuerte pleito de comadres mantienen en los medios, los políticos perredistas David Jiménez Rumbo y Celestino Cesáreo Guzmán. Después de que ambos surgieron a la palestra política bajo el amparo del finado Armando Chavarría Barrera, quien fue el “Alfa” de ambos, con el tiempo los dos fueron alcanzando escaños importantes en la política estatal, hasta que su amasiato terminó luego de la pasada contienda electoral, que dejó al PRD casi casi en el despeñadero.
David Jiménez comenzó el pleito exigiendo la renuncia de Celestino a la dirigencia estatal; porque según “Sin Rumbo”, Cesáreo es el responsable del estrepitoso fracaso electoral. Este le respondió a David señalándolo como un traidor que le pidió en lo oscurito no apoyar a Beatriz Mojica Morga y Evodio Velázquez Aguirre, y no apoyó a su partido en las campañas sino al PRI. La respuesta de David vino de inmediato, señalando a Celes de ser un malagradecido porque todo lo que es, se lo debe a quien fuera su “Alfa” (David, desde luego) después de la muerte de Chavarría.
Obviamente, ninguno de los dos es una blanca paloma y ambos políticos perredistas tienen mucha tela sucia de donde cortar. Celestino Cesáreo actuó con mucho entreguismo para con Los Chuchos y gracias a su mediocridad, los perredistas estatales se dedicaron a renunciar al partido, a dividirse y proferirse ataques entre ellos mismos.
David Jiménez Rumbo por su parte, se ha dedicado a enriquecerse a lo grande con los cargos que le han dado en el partido y otras maniobras sucias. Actualmente se ha quitado la máscara y volvió a su tierra natal: Michoacán, donde logró que lo hicieran Diputado federal plurinominal. Sin embargo,  este michoacano amigo en la infancia de La Tuta, pretende seguir pastoreando al perredismo guerrerense aunque por su mismo protagonismo y mala fe, su corriente política hace agua por todas partes. Veremos y diremos.
CAMBIO URGENTE.
Dentro de la crisis por la que atraviesa el PRD se va evidenciando en forma clara que el partido requiere de una transformación profunda que desde luego: no pasará por la eliminación de las corrientes internas, algo que ni soñando podrá darse pese a los buenos deseos de Sebastián de la Rosa Peláez. Pero el cambio de la dirigencia estatal sí es posible y debe llevarse a cabo; porque solo de esa forma podrá iniciarse la recomposición del partido amarillo en Guerrero.
En este sentido, se han manejado diversos nombres para ocupar la Presidencia del Comité directivo Estatal en sustitución de Celestino Cesáreo, cuyo mandato está colgado de pinzas y caerá de grado o por fuerza. En el PRD militan muchos políticos con prestigio y capacidad que pueden coadyuvar a revertir el actual estado de cosas. Uno de ellos es el diputado local Bernardo Ortega Jiménez.
Se trata de un político de izquierda, pero plural; que sabe tender puentes de entendimiento con todo el mundo y ha realizado un excelente trabajo como Presidente de la Comisión de Gobierno en el Congreso local. Ortega Jiménez consiguió ser (y es), Presidente de la Conferencia Nacional de Congresos locales, cargo que lo ha llevado a representar al parlamentarismo de Guerrero, a nivel nacional, con toda propiedad.
Aunque lo han querido golpear con sus ligas familiares, porque se dice que  dos de sus hermanos encabezan una banda de la delincuencia organizada, el Diputado Bernardo Ortega salió indemne de esa avalancha porque ha sido investigado por la PGR y no tiene ningún nexo con actividades delictuosas. Su carrera política es bien conocida y nada tiene de que avergonzarse. Con su trayectoria política, Bernardo Ortega Jiménez podría ser el dirigente estatal que necesita el PRD.

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