MEMORÁNDUM

*** ¿Juzgar a primera vista?

Gerardo Ruano Cástulo
Acudía de manera normal al templo. Lo hacía, porque aparte de encontrar una gran paz interior, deseaba recibir mensajes que le hicieran mejor persona. Por esa razón, Mar ponía mucha atención en las enseñanzas de los maestros. Y había uno en particular, que le impactaba con sus palabras.

Ese día, su rostro se iluminó al ver que Jesús llegaba al templo. Lejos de ir hasta el frente, el maestro, junto a sus discípulos, se sentó en la zona destinada al pueblo. Mar estaba ahí cerca. De momento, no comprendía la actitud del maestro, más se dispuso a escuchar y estar atenta a sus palabras.
Jesús invitó a sus discípulos a guardar silencio, y a observar lo que hacían, quienes iban al templo. Después de unos minutos, preguntó: “¿Vieron lo que ha pasado?”. Alguien expresó: “Si, ha venido un hombre rico y una pobre viuda”. “¿Saben, por qué?”, dijo el maestro. A lo que respondieron: “Porque Dios está para todos”. 
“Efectivamente”, agregó Jesús, para después decir, “y para darnos una gran enseñanza”. Fue entonces que Mar agudizó sus sentidos para no perder detalle de la enseñanza. El maestro recordó, “El rico vino y sacó sus relucientes monedas, en buena cantidad, para que le viéramos. En tanto, la viuda, discretamente dio una moneda. A los ojos humanos, el rico habría dado más. Sin embargo, a la vista de Dios, es más valiosa la ofrenda de la viuda, porque ha dado todo lo que tenía, mientras que el otro solamente de lo que le sobraba.”
“Dos cosas para aprender hoy”, indicó el maestro, “A dios le gusta que demos bien de lo que tenemos y lo hagamos con el corazón. Y por otra parte, nuestros juicios o críticas, no deben ser simples, y con lo que ven nuestros ojos a primera vista.” (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 
Es curioso, pero nuestras medidas para juzgar son muy limitadas. De hecho, vivimos en un mar de críticas. Nadie escapa a ello. Mucho menos, quienes ostentan algún cargo público. Bien se ha dicho, que el único lugar, en donde no hay críticas, es entre quienes habitan los panteones.
En pocos días, fenecerá la gestión del alcalde Mario Moreno Arcos. Su periodo ha despertado variados comentarios. En lo personal, lejos de juicios a priori, deseo quedarme con algunas situaciones concretas. La primera de ellas: Las jornadas de tiempo completo, que laboró ante la contingencia y estado de emergencia, por el paso de Manuel e Ingrid en suelo Guerrerense. Y es que, mientras plácidamente, vemos el reloj de nuestra jornada de trabajo y buscamos la salida de manera puntual. Desconozco, cuantas horas durmió Moreno Arcos y su equipo. Alguien dirá, como siempre, era su obligación. Lo que es una postura simplista al fin. En cambio, creo que lo vi, en esa etapa, con una gran actitud. Lejos de ocuparle la quincena, su interés ha estado depositado en el bienestar de la gente que le eligió. Por algo, el proceso de reconstrucción se agilizó.  
Me quedo también, con el sello de las obras de su gobierno. Tal vez, las de mayor impacto, se ven en plazas, glorietas y avenidas, en donde se refleja la visión, de quien desea ver a Chilpancingo, convertido en una ciudad más bonita. Y no solamente eso, así como hay quejas por falta de agua, hay otras donde el servicio ha mejorado de manera súper importante.
Y la otra, es que en el terreno político, si el PRI mantiene hoy el poder en la capital, sería mezquino negar, el aporte que el Morenismo ha dado para tal situación. No es casual, que se diga, que el alcalde suena fuerte, para ir después a dirigir al Partido Tricolor en la Entidad. Esa es la cuestión.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario