**El futuro gobernador recibirá una administración con un desequilibrio de más de 18 mil 500 millones de pesos
**Necesitarán más de dos mil millones para sanear las finanzas, señala el equipo de transición
Andy García Jr.
Un gobierno prácticamente en quiebra, es lo que entregó el mandatario Salvador Rogelio Ortega Martínez al futuro jefe del Ejecutivo Estatal, Héctor Astudillo Flores, debido a que el equipo de transición, encontró un desequilibro en las finanzas del estado de más de 18 mil 500 millones de pesos, por lo que para salvar la situación, la administración entrante necesitará por lo menos dos mil millones de pesos.
Lo anterior, lo dio a conocer el coordinador de recibir las finanzas en el equipo de transición, Héctor Apresa Patrón, en el último evento del gobernador interino, Rogelio Ortega, “de acuerdo a lo que entregaron los funcionarios, encontramos que hay un déficit por miles de millones de pesos, mismos que no se pueden recuperar de los recursos del Ramo 33, los cuales ascienden a más de siete mil millones de pesos, ya que están etiquetados por la Federación, por lo que tendremos problemas para el pago de salarios y aguinaldos para finales de año”.
Apreza Patrón comentó que la Secretaría de Educación Pública y la de Salud, se llevan más del 50 por ciento del presupuesto estatal, “este será el principal reto que enfrentaremos en el gobierno de Héctor Astudillo, porque tenemos un desequilibrio de 18 mil 500 millones de pesos, que tendremos que auditar y saber a ciencia cierta cómo y en qué se utilizó el dinero, con el fin de transparentar las finanzas y dar respuestas a la sociedad guerrerense”.
En su intervención, Astudillo Flores agradeció la disposición del gobierno saliente en la etapa de entrega-recepción, sin embargo, dijo que realizarán las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y saber por qué razón hay un boquete financiero en el estado.
“Mañana un nuevo gobierno comenzará en Guerrero y quiero que sepan que seré un mandatario de puertas abiertas que siempre buscará ayudar a quien lo necesite, no obstante, la transparencia y la rendición de cuentas serán prioritarias en mi administración, porque no le podemos fallar a los guerrerenses y sé que unidos saldremos adelante”, señaló el nuevo gobernador de la entidad.
En tanto, Ortega Martínez, entre adulaciones y alabanzas a la nueva administración, reiteró que en su gobierno le tocó sortear momentos difíciles que amenazaban con la gobernabilidad y la tranquilidad de los ciudadanos, por lo que deseó suerte a los funcionarios entrantes y se despidió de lo que dijo, “la experiencia más trascendental de su vida”.
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