México, D. F.- “Un país de pobreza, de desigualdad e informalidad como México, es el resultado de la decisión de políticos que quisieron enfrentar los malos manejos económicos, anclando el salario desde los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo, permitiendo el deterioro de las condiciones de vida y del bienestar de las familias”, subrayó el senador Armando Ríos Piter, durante el debate, que precedió a la aprobación de la desindexación del salario mínimo.
Ríos Piter explicó que quitar la indexación al salario, es decir, la dependencia de las multas, tarifas, de todo lo que se ha puesto como ancla al salario mínimo, es un paso fundamental para arrancar el gran debate que reclama México, encaminado a incrementar el salario mínimo.
El legislador por Guerrero, destacó que esta propuesta, emanada del Partido de la Revolución Democrática, presentada hace más de un año por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, representa la visión de izquierda: “si desindexamos el salario, podemos enfrentar la pobreza, la desigualdad y la informalidad”. Explicó que derivado del deterioro del salario mínimo, se originó en México lo siguiente:
Desigualdad: “De cada 100 mexicanos, 10 personas concentran el 64 por ciento del ingreso, y se quedan con mucho más de lo que puede generar el otro 90 por ciento” acotó Ríos Piter.
Pobreza: “Tenemos una economía de pobres; el porcentaje desde hace 30 años, prácticamente no cambia por más políticas de atención, pero no solamente tenemos el mismo porcentaje de hace 30 años, sino que se incrementó en 2 millones de nuevos pobres, en lo que va de este gobierno”, refirió Ríos Piter, citando a las cifras recientes dadas a conocer por el CONEVAL.
Informalidad: “tenemos un país donde 2 de cada 3 trabajadores, integrantes de la población económicamente activa, están en la informalidad; esto significa precariedad, malos ingresos, malos alimentos en las mesas de las familias, pero también significa escasa o nula productividad para la economía” detalló el legislador del PRD.
Agregó además que 43 por ciento de la población vive en pobreza salarial; es decir, trabaja con el día a día y no le alcanza para poder tener la canasta mínima de bienestar: “son 7 millones de mexicanos que viven en esa condición”. Y agregó: “hoy con el precio de un kilo de tortillas, en los años ochentas, se podían comprar cuatro kilos”.
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