MEMORÁNDUM

*** Servir con pasión

Gerardo Ruano Cástulo
Después de la partida del maestro, los discípulos se organizaron para trabajar. Su liderazgo era respetado. Venían de distintos lugares para escuchar la predicación, recibir bendiciones y ser testigos de milagros. Para quienes comulgaban con el mensaje del maestro, los once eran solamente los inspirados.

Por esa razón, en cierta ocasión, llegó un grupo de personas ante los once, para reportar a un joven que andaba predicando en nombre del maestro y se ponía a servir a la gente. Su nombre era Matías. Los discípulos escucharon y les dijeron que tomarían cartas en el asunto.
Efectivamente, los once fueron en busca de Matías. Desde que lo vieron, se dieron cuenta de que era alguien especial. Observaron lo bien que hablaba del maestro y toda la pasión que ponía al servir a los demás. Después de esto, los once se le acercaron y le invitaron a una gran Asamblea. Algunos pensaron, que para exhibirle y llamarle la atención, más no fue así.
Ante la multitud, fueron presentados dos personajes, Esteban y Matías. Se le indicó a la gente, que el maestro siempre había querido 12 discípulos, de ahí que tras la traición y muerte de Judas, habían decidido elegir entre Esteban y Matías. Y después del análisis de los once. Salió el nombre del apóstol número 12: Matías.
¿Qué pasó en el conclave? La mayoría, de los discípulos conocía a Esteban. Pero esperaban la opinión de los tres más cercanos al maestro, Pedro, Juan y Santiago,  quienes dijeron: “No hemos visto a alguien que sirva con tanta pasión a los demás, como lo hace Matías.” (Del taller de la imaginación de JUAN FRANCISCO R.) 
El cimiento más fuerte que tienen los grandes liderazgos, es el servicio. Por eso mismo, el maestro de los once, les indicó que “quien quiera ser el primero, se haga servidor de los demás.” Y por consiguiente, fue la medida utilizada para elegir al apóstol número 12.
Creo, que ese ingrediente es el que ha determinado el rumbo, en los últimos años, de la sección 36 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud, por sus siglas SNTSA; en donde, el liderazgo de la también diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez, se encuentra sumamente fortalecido, en razón de la forma en que sirve a sus representados.
Hoy, se habla de que la mayoría de las bases de esa sección, se pronuncian a favor de la continuidad de Bety Vélez, como le conocen, en la dirigencia. Y lo hacen, porque son miles los que recuerdan, seguramente, la forma en que recibió la sección sindical. Predominaba la división y los conflictos, con lo que salía perdiendo la base trabajadora. Bety Vélez encabezó la reconstrucción. Operó políticamente para regresar la estabilidad al sindicato. Y Aunado a esto, puso en marcha una gestión de trato directo, con recorridos constantes a todas las regiones del estado y a todas las unidades de trabajo. A la distancia, lo que hoy se ve, es un recuento sumamente positivo. La gran mayoría de los trabajadores habla bien de su líder sindical, porque ven los beneficios.
Y el punto es, que si hoy desean que siga al frente de la sección 36 del SNTSA, es porque no habían visto antes, alguien que sirva con tanta pasión en su organización, como lo está haciendo Bety Vélez. Esa es la cuestión.

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