OPINION

Salieron peor que los de Ayotzinapa

Por Manuel Tello Zapata.

Los comerciantes y empresarios que tienen sus negocios en el primer cuadro de la capital del Estado, se quejan de que están perdiendo millones de pesos por culpa de los irresponsables bloqueos que realizan los trabajadores del Gobierno del Estado, en demanda de que se les pague un bono de marcha. “Está bien que exijan mejorías laborales, pero que no la frieguen. La Sociedad en su conjunto no tiene la culpa de esos problemas”, afirman los comerciantes.

Quienes habitan en las calles y avenidas principales aseguran que los empleados salieron peor que la gente de la CETEG, Ayotzinapa y sus aliados, que hacían grandes bloqueos y vandalismo con sus protestas. Hoy miles de vehículos están parados en las calles por culpa de una circulación súper lenta y desesperante, pero eso a los paristas les vale gorro y no parece que se puedan quitar en los próximos días.

Tanto sus corruptos dirigentes como Adolfo Calderón Nava a la cabeza, no quieren entender que el presente gobierno es de menos de un año y al Gobernador Rogelio Ortega Martínez ya le levantaron la canasta los del gobierno federal. Es cierto que los últimos tres gobernantes les pagaron a los trabajadores un bono de fin de sexenio. Pero el último, que encabezó el Contador Zeferino Torreblanca Galindo solamente les pagó 2 mil 500 pesos. Esa misma cantidad ahora la ofrece el actual gobierno, pero los dirigentes del SUSPEG exigen 3500 en una exigencia totalmente fuera de la realidad presupuestaria. 

En un principio no se vio mal por parte de la ciudadanía que los paristas bloquearan las calles del primer cuadro; pero en estos momentos ya están abusando y comienzan a echarse encima la animadversión de la gente. Tan solo con tener suspendidas las labores en sus centros de trabajo ya ejercen presión para que les paguen su bono, bien podrían quitar por lo menos la mitad de los bloqueos. El pueblo de Chilpancingo se los agradecerá infinitamente.

ARRANCÓ EL CONGRESO UNIVERSITARIO. 

Acompañado por el Gobernador del Estado electo, Héctor Astudillo Flores, el Rector de la Universidad Autónoma de Guerrero Javier Saldaña Almazán, puso en marcha ayer en Acapulco, los trabajos del Quinto Congreso General Universitario, donde más de 800 delegados provenientes de todas las regiones, trabajaran hasta el sábado para crear una Ley Universitaria de tercera generación, que resuelva las necesidades educativas actuales; que consolide los modelos y programas de la UAGro en el plano nacional e internacional.

Este viernes, los delegados trabajaran en las diversas mesas para analizar las propuestas existentes y las que se están presentando desde ayer jueves. Mañana sábado se realizará la sesión plenaria, donde los delegados votarán para su aprobación o rechazo, lo que será la nueva legislación universitaria.

¿REELECCIÓN EN EL SINDICATO DE SALUD?

Los miembros del Comité Ejecutivo de la Sección 36 del Sindicato de Salud, se presentaron ayer en Radio Capital Máxima para desmentir algunos señalamientos que un día antes, hicieron los opositores a la Secretaria General Beatriz Vélez Núñez, de quien aseguraron que se quiere reelegir en forma ilegal porque ahora es diputada en el Congreso de la Unión.

Los dirigentes sindicales aseguran que Betty Vélez como se les conoce comúnmente a la nueva legisladora federal, puede registrar legalmente su candidatura para seguir dirigiendo a la sección, aunque sea diputada federal. Si los trabajadores consideran que ha realizado un buen trabajo, votarán nuevamente por ella. Se trata de una reelección, pero no directa, sino a través de las urnas.

Por otra parte, decenas de representantes seccionales y cientos de trabajadores del sector Salud, le han manifestado públicamente su apoyo a la dirigente, reconociendo los grandes logros que se han conseguido con la dirigencia actual de la Sección 36. Resulta sano que exista oposición en todos los sindicatos, pero quienes integran estos grupos, deben convencer a los trabajadores de sus buenas intenciones y tirar a su dirigencia; pero en las urnas, no con señalamientos fáciles y mal intencionados.