ZONA CERO

Walton, el pendeciero

Roberto Santos
Un comentario acerca de las deudas existentes en Acapulco desató la furia irracional de quien fuera candidato a gobernador por el Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto, en contra de quien escribe la columna Un Rapidín, aunque éste nunca hizo mención del nombre del excalde ni pretendiera culparlo de tal adeudo. 

Lo que dijo el columnista Angel Irra quizá deje de parecer importante. Pero lo que sí se convierte de interés para la ciudadanía es la mecha tan corta que posee el ex alcalde de Acapulco para entrar en cólera y responder con alto grado de intolerancia ofensiva. 
Llamar al columnista soez, ruin, deleznable y pseudoperiodista, no habla bien de un político que se creía lo suficientemente maduro y de altos vuelos como para haber aspirado a la gubernatura del estado. Contrario a ello, se muestra como sumamente intolerante, irracional, falta de juicio y, lo que puede ser más grave, es la probabilidad de poseer un trastorno que tiene que ver su personalidad ante la presencia de cierto delirio de persecución. 
Walton cree que desde la nueva administración acapulqueña lo persiguen, y por eso mandó al ex síndico a contestar la información que ofreciera Natividad Calixto Díaz, donde se mencionan los adeudos que arrastra la comuna porteña, publicando a la vez algunos manifiestos donde señala que Evodio “miente” con esas cifras, y presenta las suyas con la intención de dejar mal parado al joven alcalde.
Queda claro que Walton y su equipo ya se pusieron los guantes y se subieron al ring, aunque no hay con quien pelear.
A Walton no le gusta que lo cuestionen, pero él sí se da el lujo de insultar. Quizá sea manifestación de su perfil de patrón desubicado, porque en este caso no está regañado a uno de sus empleados. 
La pregunta obligada: ¿Cómo sería Walton si hubiera triunfado como gobernador? ¿En su persona tendríamos la repetición de un Duarte de Veracruz? ¿Gritaría, lloraría, se revolcaría de ira y dolor por cada cuartilla o párrafo que los periodistas escribieran en su contra? Mejor ni imaginarlo.
Al menos por lo que se ha publicado, el exalcalde de Acapulco no salió sin críticas ni señalamientos, pues en el diario Reforma se difundió una demanda que en su contra presentó Xavier Olea, como representante de la empresa “Celsol S.A de C.V., quien acusó al en ese momento candidato a la gubernatura, por la desaparición de 11 mil luminarias que el Ayuntamiento acapulqueño contrató con la citada empresa, focos que estaban colocados en arbotantes ubicados en las avenidas Cuauhtémoc, Costera, Calzada Pie de la Cuesta y Farallón, con un costo de 5 millones de dólares, que señaló el abogado, fue para tener recursos para su campaña.
Después de toda la experiencia que debería poseer y mantener bajo control sus emociones, resulta penoso que no sea así, y que en lugar de manejarse como un verdadero líder moderno, se maneje como un sujeto pendenciero, y se entretenga haciendo guerritas de papel, cuando su potencial bien podría aprovecharlo para hacer acciones propositivas que beneficien al estado. Finalmente ese debería ser el compromiso de todos los políticos y no políticos. 

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