De adicto a ADICTO

Adicciones compulsivas, por demás tóxicas

Por Ernesto Salayandia García
Dedicado a la Memoria de mi hermanita Ely
Según la indiferencia, es el tamaño de la culpa
Normalmente, después de que voy a dar el mensaje de vida a una escuela, a niños y maestros, a la semana regreso y doy una plática informativa, enfocada a despertar la reflexión y a hacer conciencia ante la gravedad de las adicciones en los niños, los padres no responden a pesar de que sus hijos quedan sumamente motivados con la prevención
, a pesar de que se les invita con insistencia y recordatorios, no llegan a la cita, muchos dicen, es que a las tres yo no puedo y si los citas a las 8 de la mañana dicen lo mismo, igual, si es martes por que es martes y si es viernes igual, vaya, lo que palpo es una gran indiferencia, y son pocas escuelas donde registro un buen número, el resto, a veces son tres mamás y un papá, u ocho mamás y ningún papá, la última, este viernes que acaba de pasar, no llegó más que un solo padre de familia, acompañado de su hijo de 8 años, brevemente le regalé mi historial y le hablé de mi servicio mientras esperábamos el tiempo razonable, en 20 minutos, no llegó nadie.- Yo esto igual que usted.- Que usas, le pregunté.- No, nada, soy adicto al juego desde hace 20 años en que llegaron los casinos, lo he perdido todo, tuve negocios, casas, terrenos y no he podido parar.- Necesitas ayuda.- Con gusto te puedo dar mi propia experiencia.- Te espero mañana en mi estudio.
La negación por delante
Me regaló este padre de familia, su breve testimonio mirándome a los ojos, con esa mirada triste y llena de angustia, me platicó como su adicción al juego lo había despojado de un buen nivel económico, de cómo el juego, como un río caudaloso, se había llevado su lote de autos, sus casas, y mucho dinero, perdiendo y perdiendo, con la adrenalina que provoca la ludopatía, con el deseo ferviente de recuperar lo que se ha perdido; al escucharlo le sugerí, que fuera a un grupo de jugadores compulsivos, le hablé de la similitud de la enfermedad, de la de él y la mía, que lo único que cambia es la sustancia, pero que es una enfermedad, como si fuéramos copias al carbón, es mental, física, emocional, espiritual, tiene que ver con la personalidad, es progresiva, contagiosa, incurable, mortal, burlona, cruel y le volvía a hacer la invitación.- Con gusto te puedo dar algunas técnicas para bajar tu nivel de ansiedad, tengo material que puede sacarte del hoy, siempre y cuando tú lo quieras, le dije, tengo libros que son útiles para salir de ese laberinto y dejes de sufrir, de hacerte daño y de dañar a tus seres cercanos, puedes vivir en libertad, pero por algo puedes empezar, te espero mañana en mi estudio, yo llego ahí desde las 8 de la mañana, a la hora que tú puedas…Por supuesto, que nunca llegó.
Todo es cuestión de fondos
La negación es una característica muy propia del enfermo emocional, todos, ya sean ludópatas, cocainómanos, heroinómanos, neuróticos, codependientes, borrachos, vaya, todos, al negarnos nos justificamos.- Yo la controlo, yo puedo limitar mi consumo a la marihuana.- Solo voy a apostar cien pesitos y nada más.- Yo puedo parar cuando yo quiera.- La verdad, no es cierto, un adicto no tiene límites, no tiene valor ni fuerza de controlar su compulsión, tarde que temprano te gana, conocí una dama de sociedad, de buen nivel socioeconómico, que tocó fondos por causa de los casinos, su adicción al juego la orilló a convertirse en una gran mentirosa, perdió sus joyas, puso en riesgo la economía de su hogar, se gastaba el dinero de las colegiaturas, pagos de luz, agua, gas, y cuando ya no tenía nada que empeñar o vender, a las 11 de la mañana, ofrecía su cuerpo y favores sexuales al mejor postor, todo para seguir jugando con la intensión de recuperarse, tuvo que tocar fondo tras fondo para derrotarse y aceptar que la ludopatía había convertido su vida en un desastre, se había vuelto ingobernable e incontrolable, fue a un grupo de auto ayuda, por ahora, está libre de la compulsión, divorciada y con drásticas consecuencias, está en recuperación.
Los casinos están a reventar
Hace 20 años que fueron autorizados los casinos, se rompió con la ley de juegos y sorteos que prohibía su ejercicio en todo el territorio nacional, fue una decisión torpe, sin fundamento, sin visión, ni consideraciones; los diputadores federales y senadores, mediocres e ignorantes, aprobaron esta ley, por supuesto que los casinos tuvieron dedicatoria para grupos económicos fuertes, como el de Televisa y el de Jorge Hank Rohn que fue uno de los privilegiados, incluso antes de que esta ley entrara en vigencia, Hank se hacía multimillonario con las apuestas en casinos, hipódromos y galgódromos.- Las apuestas  son una ola de corrupción y de extorsión.- 
Desde entonces, miles de mexicanos lo han perdido todo, muchos se han suicidado ante la impotencia de pagar sus deudas de juego, otros se han vuelto locos y se han quedado solos, los diputados, no pensaron en ponerle candados como hacer selectiva la entrada, único para personas que comprueben ingresos superiores a los 300 mil pesos mensuales, único para mayores de 40 años, y no libre como ahora que jóvenes caen en las garras de esta compulsión, tampoco pensaron los diputados y senadores enanos, en la enfermedad de la ludopatía, no consideraron programas clínicos para su tratamiento y rehabilitación, ahora, es un mundo de gente adicta a los casinos, víctimas de la voracidad de grupos nefastos económicos.
La triste historia, habrá de repetirse
Estos diputados y senadores, levanta dedos, ignorantes, habrán de legalizar el consumo de marihuana a la ligera, así como autorizaron los casinos sin fundamentos, habrá en los foros de consulta todas las voces y opiniones, pero hay un gran riesgo, estamos llenos de tantos sabiondos, caras maquilladas de intelectuales, medios tendenciosos y mucha ignorancia, que con todos los antecedentes, no tengo duda de que legalicen el libre consumo de marihuana, eso no quiere decir, que no esté en contra, por supuesto que me declaro abiertamente en contra de la legalización de la Marihuana y de la legalización del Crystal, de la Heroína, de la Morfina, de los Ácidos, de los Hongos alucinógenos, De la piedras y de tantas drogas duras y de alto impacto, que son las que habrán de seguir después de que se legalice el consumo, y regresando al caso de los casinos, a este crudo y palpable ejemplo, no estamos preparados para desintoxicar a los mariguanos, para rehabilitarlos y rescatarlos hacia una vida útil y feliz, el consumo de marihuana, es ya un serio problema y no debemos de bajar la guardia, no es una droga blanda, no es medicinal, ni recreativa, es una droga altamente peligrosa, sin satanizarla, el marihuano daña su cuerpo, su mente y su espíritu, es un enfermo emocional que ignora todo el severo daño que esta droga habrá de causarle, pero tendrá que vivir su propia experiencia.
La cruda realidad, sociedad enferma
Una adicción es algo que no puedes controlar, no está en ti, te gana, es la compulsión de una acción involuntaria, sea consumo o relación tóxica, la adicción al juego es igual a la de la cocaína o cualquier otra droga, hay gente adicta a los chismes, se enferma y levantan falsos de medio mundo, gente enferma a meterse en lo que no les importa, igual, adictos al sexo, a las mentiras, a los video juegos, a la depresión, a la tecnología, vaya, el que esté libre de culpa que arroje la primera piedra. En este proceso de recuperación, hay quien me dice.- Ya no eres adicto.- Por qué te sigues diciendo así.- Soy un enfermo emocional, adicto y alcohólico, lo soy hasta que muera, y si dejo de decirlo, me la voy a creer y voy a caer, a consumir. En todo el mundo tenemos un grave problema con las enfermedades emocionales, no nos hemos querido dar cuenta, que son las emociones las que causan los divorcios, que son las emociones, las que provocan una mala comunicación, igual, las emociones activan las adicciones y la negación, es también una manifestación de la enfermedad, la gente está consciente de que tiene un problema, pero no lo acepta, ni lo reconoce, por el contrario, se justifica y vierte argumentos que nada que ver con la adicción.
No soy el único recuperado, ni el AA del año
La enfermedad emocional está por todos lados, a unos les pega por la neurosis a otros por las depresiones, muchos por alcohol y drogas, otros más por relaciones tóxicas, pero entrarle de lleno a un programa de rehabilitación, no es fácil, pero no imposible, esta ha sido mi elección y en casi 17 años que dejé de consumir drogas, he podido erradicar mis miedos, dejé de dañarme por mi neurosis y mis celos, pude dejar de fumar, voy para 15 años que abandoné esas tres cajetillas diarias de cigarros, con hechos, perdí muchos de mis defectos de carácter y patrones de conducta nefastos, fui el príncipe que se convirtió en sapo y ahora este sapo, con hechos, quiere convertirse en príncipe, celebro felizmente el 23 de diciembre a lado de mi mujer, 23 años que un borracho como yo, lo único que dio en algunos años, fue miseria, incertidumbre, odio, y ahora, doy lo mejor de mí a los míos, puedo dar amor, debido a mi amor propio, puedo dar paz, armonía, porque es lo que tengo, hoy mi elección es ser feliz y superarme día a día, en ese sentido, me queda claro, que cada quien debe de vivir su propia experiencia y obtener su propio aprendizaje.- Quien quiera azul celeste, que le cueste.

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