MEMORÁNDUM

*** Proactivo el líder del SUSPEG

Gerardo Ruano Cástulo
Robert alcanzó a frenar el vehículo que manejaba. Quedo a centímetros de atropellar a un anciano que cruzaba la calle con su nieto. El susto fue enorme y tenía la intención de gritar improperios, en contra de quien, consideraba, había actuado de forma irresponsable. Más no lo hizo. Cerró los ojos y comenzó a respirar lentamente.

Su mente hizo un recorrido rápido por las últimas decisiones que había tomado en su vida. Todo había sido aprisa. La ansiedad lo había invadido. Vivía en estado de urgencia. El tiempo no le alcanzaba para concretar todas sus actividades. Sus relaciones interpersonales se iban desmoronando.
Días atrás, había menospreciado el consejo de un gran amigo, que le había visto lleno de esa ansiedad. Ahora recordaba sus palabras: “Robert, ¿A ese ritmo vertiginoso realmente éstas disfrutando la vida? Si vas a prisa, te pierdes los hermosos paisajes que Dios te regala en bendiciones. Te pierdes el abrazo de un hijo. La sonrisa de la gente que te aprecia. El sabor exquisito de la comida. La calidez de tanta gente buena que te rodea.”
Ahora, estaba ahí, frente a la escena de un niño sonriente, que iba de la mano de su abuelo. La felicidad de ambos le invadió. Robert sabía que ellos eran una bendición del cielo, ya que gracias a que coincidieron en el mismo camino, comprendió que debía meter el freno. Ya se lo había dicho su amigo: “La gente proactiva no busca culpables, asume la responsabilidad. Y mejor aún, sabe cómo disfrutar la vida en serio.” (Del taller de la Imaginación de Juan Francisco R.)
La historia nos recuerda ese atributo que posee la gente proactiva. Nada de buscar responsables del éxito o fracaso personal hacia el exterior. De hecho, una de las grandes limitantes que se ha establecido el ser humano, es la búsqueda de aprobación exterior. Y en el caso más negativo, cuando llegan los yerros, la búsqueda de excusas, pretextos y culpables.
La gente proactiva asume la responsabilidad. Disfruta lo que hace. No pierde el tiempo en envidias y corajes innecesarios. Siempre apuesta por armonizar. Por aportar cosas positivas para él y los demás. Porque se ocupa de su crecimiento personal, que es la clave para poder dar a otros.
Creo que, ya entrados en el ámbito político, quien sabe de éste tema, es el líder estatal del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, quien en virtud, de su forma proactiva de ser, logró un consenso impresionante, hace un par de años, para llegar a la dirigencia del sindicato, por medio de una planilla única. No hay secretos. Su calidad humana propició esa unidad histórica.
Ya desde la dirigencia, le han tocado escenarios complejos y ha asumido plenamente la responsabilidad. Su postura, con relación a la evaluación magisterial ha sido clara. Los conflictos los ha armonizado para priorizar el trabajo. Ha estado siempre al frente para defender las causas de sus compañeros trabajadores. En la cuestión interna, Adolfo Calderón ha sido profundamente respetuoso de las elecciones seccionales, rindiendo con ello tributo a la democracia, que hoy se vive en el SUSPEG.
Adolfo Calderón es un político de propuestas y de buenas ideas. Vive lejos de los vicios, especialmente de aquellos de perder tiempo en críticas estériles. Al estilo de la gente proactiva, siempre está pensando en actuar.
Desde esa perspectiva, y considerando el periodo complejo que le ha tocado ser líder del SUSPEG, creo que Adolfo Calderón ha mostrado que es parte de su estilo, saber asumir la responsabilidad. Tomar el control en las manos. Y por supuesto, disfrutando de la amistad de miles de sus compañeros trabajadores. Esa es la cuestión.

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