MISCELÁNEA

La mujer mexicana en la ciencia (III/IV, El presupuesto a la ciencia en México)

Jesús Cayetano Norberto
2014 fue el año de echar las campanas al vuelo en el apartado de la ciencia en México, debido a que el presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto, en su primer presupuesto de su administración, incremento en 6 mil millones este rubro, que significó un incremento del 12 por ciento respecto de 2013.

Con esta acción, los investigadores mexicanos creyeron o cayeron, en el discurso presidencial, de que el gobierno de la Republica aumentaría año con año la inversión hasta llegar al 1 por ciento con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) en 2018.
De acuerdo con las series históricas del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el gasto en ciencia, tecnología e innovación en México durante el periodo de Felipe Calderón Hinojosa (2006 al 2012) con respecto al PIB tuvo el siguiente comportamiento: 0.38, 0.37, 0.41, 0.44, 0.46, 0.43, 0.43, pero nunca llego al 1 por ciento.
Hoy los mismos investigadores que fueron aplaudir el discurso de Peña, están pidiendo que en 2016, el presupuesto para Ciencia y tecnología, no sea reducido para que becarios e investigadores no sean afectados, y no se vuelvan golondrinos.
Sin embargo, El estudio realizado por el economista Reyes Tepach, divide el presupuesto en México solo en dos partes: El 78.32 por ciento del presupuesto federal se destina al gasto corrientepara cubrir los rubros de sueldos y prestaciones sociales, gastos y subsidios consistentes en ayudas de carácter social.
Mientras que el 21.68 por ciento del gasto autorizado se utiliza en gasto de inversión para la modernización y ampliación de las actividades en investigación.
Ciertamente, las opiniones son encontradas Rafael Barrio, investigador del Instituto de Física de la UNAM, comenta que el principal obstáculo para el desarrollo no es el financiamiento, “se requiere de una política global del gobierno, para aprovechar el material humano”.
México, como integrante de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Economico (OCDE), es quien menos invierte en Investigación y Desarrollo, mientras que otros países integrantes como Finlandia destina 3.96, Japón 3.44, Estados Unidos 2.79 por ciento del PIB.
El mismo Conacyt, ha reconocido que otros países invierten mucho en ciencia y tecnología como es Israel, Suecia y Corea del Sur, que canalizan entre 4 y 5 por ciento del PIB, estimando que en México se invierten en total unos 100 mil millones de pesos en investigación y desarrollo, 60 por ciento lo aporta el Gobierno y el 40 por ciento las empresas, requiriendo que las compañías eleven sus inversiones al menos a 400 mil millones.
La radiografía es clara,  muchos gobiernos incluido México continúan viendo a la ciencia como un gasto y no como una inversión, negando el beneficio a sus habitantes y a la propia humanidad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario