La Coparmex Y Su Idea De Armarse
Roberto Santos
La idea de los empresarios de la capital de armarse ante la violencia, puede ser algo necesario y urgente, pero de igual manera peligrosa cuando éstos no están capacitados en el manejo de las armas ni estrategias parapolicíacas que les permitan salvarse de un intento de secuestro o asalto. Es decir, circular armando parece son ser buena idea del empresariado local.
Un arma puede darle cierta seguridad a quien decida portarla para su cuidado personal, pero no es garantía de que con ello conjure un secuestro o un asalto, frente a la capacidad de los delincuentes para atemorizar y ejecutar por el más mínimo detalle.
La alta capacidad para delinquir de quienes se dedican a este sucio pero gratificante negocio es tal que no se arredran si su víctima se encuentra armado. Por eso tiene razón el Secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame, cuando pide a los integrantes de la Coparmex que no se armen porque éstos derivan en otra cosa, por lo que deberán respetar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y ante este anuncio ofrece “establecer los mecanismos para coordinarse en lo económico, político y en las diferentes políticas públicas, y que haya un acercamiento con los Ayuntamientos, entre empresarios y Gobiernos, para actuar de forma coordinada en este problema”.
Es decir, cualquiera se puede armar, solo cubriendo los requisitos de la Sedena, y no es necesario que lo divulguen a los cuatro vientos como los de la Coparmex lo están haciendo, que parece más intento de chantaje para el gobierno del estado, para recibir atenciones en sus actividades empresariales, porque si verdaderamente quisieran contribuir con propuestas para frenar o conjurar la violencia criminal en la ciudad, bien pueden convocar a la participación de la sociedad en general para implementar medidas de protección en las calles y colonias, y no solo centrarse en su organización, porque tampoco es representativa de todos los negocios de la capital, pues es una ínfima parte de quienes en ella están afiliados.
Al ciudadano de a pie solo le queda esperar que las acciones implementadas desde el gobierno del estado y el federal frenen la inseguridad para recuperar ese Chilpancingo tranquilo de antaño, y se pueda caminar con la tranquilidad de hace apenas unos años atrás.
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