FORO POLÍTICO

Astudillo: Tres meses de trabajo

Por Salomón García Gálvez

Quizás muchos aún no lo han entendido: El gobierno estatal que encabeza el mandatario Héctor Astudillo Flores, es muy diferente a todos los pasados; tiene su propio estilo, que puede traducirse en varios aspectos: 

-No es represivo, no persigue a nadie por sus ideas, es democrático, toma en cuenta a la población; y algo muy valioso: No es corrupto, es plural, incluyente, y el gobernador y su esposa Mercedes Calvo de Astudillo, son bastante trabajadores, no se arredran ante las adversidades ni ante el quebranto financiero que le heredaron a la actual administración.

Todos los días trabaja el gobernador Astudillo Flores, hasta los fines de semana y días feriados. Para Héctor y su esposa Mercedes, no hay vacaciones; lo mismo visita costa grande que el filo mayor de la sierra o la montaña, costa chica, tierra caliente, zona norte y centro. No hay descanso.

El tema más álgido, como: La inseguridad con alto índice de violencia, el gobernador Astudillo Flores lo ha atendido. Ha logrado que el gabinete de seguridad sesione en Acapulco y Chilapa, y se pongan en acción operativos para devolverle a Guerrero la paz y el orden.

Pero insistimos: Guerrero, es una entidad con alta producción de enervantes como amapola y mariguana, y los Estados Unidos son el principal cliente de las bandas del narcotráfico. 

Dicen que esta entidad produce la mejor heroína del mundo, que ya supera a Afganistàn y a otros países asiáticos. Dicen…no me consta; no soy experto en esa materia.

Allí se explica que detrás de la violencia que genera enfrentamientos con saldo de personas muertas, existen grandes intereses económicos. Y como lo dijo el propio gobernador Astudillo: “La mayoría de las ejecuciones se dan entre bandas delincuenciales”.  

Y tiene razón el mandatario estatal, pues de acuerdo con las últimas ejecuciones y enfrentamientos, éstas podrían vincularse al narcotráfico, como la ocurrida recientemente en tierra caliente con saldo de nueve personas muertas y una turista abatida colateralmente.

Guerrero no puede compararse con Siria, donde en las últimas horas murieron 63 personas en atentados con bombas que estallaron. Los catastróficos dicen que esta entidad se encuentra entre los cuatro sitios donde existe más violencia y asesinatos.

Pero insistimos: las ejecuciones y enfrentamientos con saldo de decenas de muertos en el primer mes del presente año, se originaron por ejecuciones entre bandas de la delincuencia organizada y desorganizada. 

Por lo menos los narcos –hasta ahorita- han respetado la vida de los civiles que nada tienen que ver con sus actividades ilícitas; existen daños colaterales, pero lo que más exige la ciudadanía es que  los tres niveles de gobierno combatan a las bandas de secuestradores y extorsionadores que cobran “derecho de piso”.

Esto último es lo que más flagela no sólo a los empresarios sino también a la población civil. Por esa razón, la Sedena ya le autorizó a la Coparmex permisos para que los empresarios puedan portar armas de fuego en Chilpancingo. 

La sedena ya entregó los primeros cinco permisos y están en trámite otros dos, de acuerdo con información del líder de la Coparmex, Adrián Alarcón Ríos, quien anticipó que quienes porten armas antes habrán recibido un curso de adiestramiento que les impartirán los militares. 

Sólo el alcahuete de los grupúsculos radicales y anarquistas, Ramón Navarrete Magdaleno, se opone a que los empresarios se armen. Al presidente estatal de la Comisiòn de Derechos Humanos, le importa un cacahuate lo que les pase a los empresarios guerrerenses, pues el “obdusman” anda bien resguardado con guaruras que lo cuidan hasta para ir al excusado. 

En síntesis, los primeros tres meses de gobierno del mandatario Héctor Astudillo Flores, han sido positivos, con buenos resultados para la población que ha visto una administración honesta, ordenada y con alto grado de sensibilidad, muy cercana a la gente.

Empero, el mandatario estatal tendrá que hacer algunos ajustes a su gabinete y correr a varios funcionarios que son pésimas herencias del renejuarismo, del zeferinato y el aguirrismo; deberá despedir a gente insensible y nefasta que es repudiada por la población. No le quedará de otras… Punto.