MEMORÁNDUM

*** Lo confiable del Oro

Gerardo Ruano Cástulo

Cuando los Reyes Magos regresaron a sus tierras, no paraban de contar el maravilloso encuentro que habían tenido con el niño del pesebre. Al respecto, un joven preguntó a uno de ellos: ¿Por qué le llevaste Oro en ofrenda y regalo al niño?

El mago respondió: “Tal vez dirán solamente, que fue para reconocerle como el Gran Rey que es. Y efectivamente, fue por esa razón. Más existe otra causa por la que puse a sus pies el Oro.”

“¿Cuál fue?”, dijo el Joven. Entonces, el mago agregó: “Los alquimistas han tratado de encontrar algún elemento que convierta el plomo en oro, sin alcanzar el éxito. De hecho, es muy probable que nunca lo logren. Y es, porque, ese metal precioso fue creado de manera única y especial. Su mayor don es que es infalsificable. Es auténtico o no es. Es el metal más confiable.”

“En pocas palabras, el oro, para mí, significa también, una ofrenda al único y verdadero Rey. Al auténtico. No a falsificaciones e imitaciones.” (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 

El ser auténtico es un sello que distingue a las personas estelares. Algo que hace diferencia, entre los liderazgos comunes y los que son realmente grandes. El maquillaje no sirve de mucho. Durará unas cuantas horas. No hay nada, como ser uno mismo. Imprimir un verdadero sello personal.

Bien se dice, que los liderazgos, apegado a la historia, deben ser auténticos como el oro. Nada de alquimia. Y en lo personal, creo, que éstos son los liderazgos que mayor impacto tienen. Los que dejan huella a su paso. Los que impulsan crecimiento.

Así, por ejemplo, en el medio político, revisando la hoja de servicio del hoy Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, podemos distinguir algunos rasgos particulares que muestran su autenticidad. Tal vez el primero de ellos, es que durante su quehacer público, siempre ha privilegiado el respeto a la Ley y la entrega de cuentas claras.

Debemos decirlo, con toda puntualidad, al Gobernador durante su carrera política, le han tratado de pegar en su imagen, por diferentes motivos, pero nunca, que yo recuerde, por hacer mal uso de los recursos públicos. El sello distintivo de Héctor Astudillo Flores es la honestidad.

Desde esa perspectiva, es entendible la gran expectativa que despierta su gobierno en la gente, que se encuentra ansiosa de un cambio. Es así, porque como el Oro, su sello es de confiable. De auténtico. De una persona derecha.

Llevar a Guerrero por el camino que busque el Orden y la Paz, tiene mucho sentido, cuando se está bajo la dirección de un Gobernante que gusta de respetar la Ley y trabaja de manera honesta.  Creo, por citar un dato, en materia de seguridad pública, en el corto tiempo ha demostrado que no parará en capitalizar una magnifica coordinación entre los tres órdenes de gobierno y la concretización de programas y acciones, que hagan ver y sentir, que los buenos no están cruzados de brazos. Porque de hecho, no lo están. 

Se transita hoy rumbo a los cien días de gobierno. La señal es positiva. Se ve el sello auténtico del Gobernador Héctor Astudillo, quien ha tomado el poder, como el don para hacer algo trascendente por su pueblo y por su gente. ¿Lo logrará? Es la pregunta. Mi respuesta es, no lo sé. Pero lo que sí sé, es que está haciendo lo mejor que sabe hacer: trabajar en apego a la ley y con honestidad. Va para adelante.

Y EN OTRO ÁMBITO. Quien también se distingue por gozar de un liderazgo auténtico, es la diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez. Su crecimiento no es casual. Miles de trabajadores del sector salud le quieren. Y en los barrios, colonias y comunidades de los cinco municipios que comprende su distrito, se ha incrementado su popularidad positiva. La causa es clara: Bety Vélez, como se le conoce, sigue siendo la misma Bety Vélez. La amiga sencilla y humilde. Es cierto, con un poco más de responsabilidades, pero siempre ahí, al pendiente, la amiga que cede gran parte de su dieta, en apoyos para la gente que más necesita de la solidaridad.   

Beatriz Vélez Nuñez, la diputada federal y líder sindical, es una persona, cuya autenticidad, como el oro, la ubica en un espacio especial de la política de Guerrero. Esa es la cuestión.