MEMORÁNDUM

*** ¿Qué estamos haciendo?

Gerardo Ruano Cástulo.

El ateo se lanzó con todo en contra del predicador: “Dios no existe. Es una gran mentira. Porque si realmente existiera, no habría tantos problemas en el mundo”. El cúmulo de cuestionamientos siguió, y fue, hasta que hizo una pausa, que el predicador, solamente preguntó: ¿Y si Dios, nuestro Dios, arreglara todos los males, entonces que tendríamos nosotros que hacer en ésta Tierra?.

Se quedó sorprendido de la pregunta y sin palabras. El predicador remató: “Dios si cree en que nosotros podemos”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 

Más allá de los asuntos de fe, lo que está muy claro, es que como bien dice el evangelio bíblico, es más fácil buscar la paja en el ojo ajeno, que ver la viga que se trae en el propio. La crítica es un deporte común en el género humano.

La inestabilidad emocional en que se vive, hace más fácil buscar culpables, excusas y justificaciones, a efecto de evadir nuestra responsabilidad. Lo hemos compartido y lo recalcó: “Todos somos responsables de la situación que estamos viviendo”.

El asunto de la inseguridad y violencia es el punto que más preocupa a muchos. Las cifras no son para festejar. En eso estamos de acuerdo. Como también, en que no todo es responsabilidad de la autoridad.

Creo que el Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, lo ha manifestado con mucha claridad, “Guerrero nos necesita a todos”. Nada de hacer un ejercicio de gobierno, basado en el mesianismo. Más bien, en un liderazgo responsable. Un liderazgo que tiene la visión, en el sentido de que hoy la unidad es lo imperativo.

Y es que, se podrán implementar muchas estrategias, acciones y programas, pero si no existe coordinación y la suma de todas las partes, difícilmente los cambios serán de gran impacto. Recordar aquí, la importancia vital de la unidad, porque el todo es más que la suma de sus partes. La próxima concretización del mando único, en la búsqueda de mejores resultados en el rubro de la seguridad, es un paso importante. Tiene que haber una misma línea de trabajo. Claro, que no es la solución total al problema. Es una muestra clara, de que hoy, desde el gobierno se está trabajando. Que el Gobernador Héctor Astudillo no se encuentra cruzado de brazos.

De hecho, si observamos con atención, nos podremos dar cuenta, que si hay un rubro, en el que el mandatario estatal ha dedicado más tiempo, a la fecha, es precisamente el de la seguridad pública. Es evidente, que es el primer interesado en disminuir las cifras negativas y avanzar en la construcción de la paz que todos anhelamos.

Vamos rumbo a cuatro meses de gobierno. Es de locos pedir resultados inmediatos, cuando se recibió un estado en pleno caos. Más es entendible, porque el ejercicio de la crítica como simple deporte, es parte de una sociedad que ha sido rebasada por los cambios.

La irresponsabilidad se ha enraizado. Por eso es entendible, que toda la responsabilidad se le cargue al gobierno, evadiendo la posibilidad de buscar lo que a cada uno le toca.

Negar que todos tenemos que hacer algo, es negar los talentos que tenemos. Porque efectivamente, como lo plasmados en la historia inicial, “Dios no bajará a solucionar lo que a nosotros nos corresponde”. 

¿Qué estamos dando, desde el lugar que nos corresponde?  ¿O somos parte de los que solamente saben criticar? Esa es la cuestión.